Muchas veces asociamos la comida con diversas emociones, si estamos felices por algún logro buscamos celebrar con un delicioso banquete, si estamos cansados por un largo día de trabajo nos recompensamos comiendo algo rico, si estamos tristes, sentimos el derecho a comer un helado. Y así podrían existir cientos de ejemplos de situaciones, emociones y elecciones alimentarias.
Buscar alivio emocional a través de los alimentos, es lo que la nutricionista Judith López denomina como “hambre emocional”, que aparece como una sensación repentina y aguda, como un impulso donde sentimos un deseo intenso de comer alimentos específicos ricos en grasas y azúcares, y generalmente en cantidad mayor a la acostumbrada produciéndonos culpabilidad. Por el contrario, el hambre fisiológica aparece de forma gradual, se satisface con cualquier tipo de alimento y no nos genera sentimientos de culpa.
Le puede interesar: La nueva Pirámide Nutricional
Intentar evitar y controlar emociones como la rabia, la tristeza o el miedo a través de los alimentos, no nos proporcionan una solución real al problema, sino que cumple la función de anestesiar lo que estamos sintiendo, pero como toda anestesia otorga un alivio momentáneo y dentro de poco volvemos a sentir y es por eso que aprender a identificar, comprender y gestionar nuestras emociones es un factor clave al momento de alimentarnos de manera saludable, equilibrada y consciente, libre de excesos reiterados que puedan perjudicar nuestra salud.
Por tanto, si quiere solucionar este problema, lo primero que tiene que hacer es acudir a un profesional. Resultará esencial atacar el problema de raíz y solventar qué es lo que realmente lo está perturbando.
También lea: Pequeños cambios en sus hábitos alimenticios, hacen grandes diferencias
Además de esto, a continuación le damos algunos consejos que le ayudarán a controlar el hambre emocional:
Menú diario de comidas: es importante que su mente sepa que está bien alimentado y, por tanto, de esta forma evitarás esa urgencia a la hora de comer por compulsión. Le recomendamos que tenga un plan semanal para que así, sepa exactamente qué va a comer y a qué hora, y así controle los ataques de hambre.
Come alimentos saciantes: para evitar la sensación de hambre, le recomendamos que incluya en su dieta alimentos que sacien su apetito como, por ejemplo, las frutas y las verduras. Además, si cuando le entran las ganas descontroladas de comer, opta por un alimento saludable, su salud no se resentirá.
Evita el azúcar: el hambre emocional está muy relacionado con el consumo y abuso de alimentos azucarados y dulces procesados. Por ello, le recomendamos que evite tener estos ingredientes en su casa y opte por versiones más saludables como frutos secos, frutas, etcétera.
Haz deporte: el ejercicio físico es un hábito muy recomendable para conseguir reducir la ansiedad y vivir de una forma más optimista y positiva. Esto puede ayudarle a regular sus problemas emocionales y así reducir estos ataques de hambre.
Escucha a tu cuerpo: La comida no debe usarse para calmar la ansiedad. No es esa su función. lo fundamental es conocer el origen de su ansiedad. En toda persona que come por ansiedad, sea consciente o no, existe algo en su vida interior, personal, laboral, etc., que le provoca malestar e intenta aliviarlo con la comida. Siempre existe un origen de la sintomatología ansiosa.
*Contenido Patrocinado por: Tienda de productos saludables @almaverde_rch