Lo narrativo en la música vallenata

*Las opiniones expresadas en este espacio son responsabilidad de sus creadores y no reflejan la posición editorial de revistaentornos.com

Por Abel Medina Sierra – Investigador cultural.

¡Tremendo lío, el que formé! Aún se leen los ecos y pavesas en foros virtuales, desencadenados por el artículo que titulé Mitos en el vallenato, el discurso hiperbólico. En especial, lo que más encendió la polémica es lo referente a la poca o mucha narratividad en el vallenato que, fue motivo de calientes rifirrafes en ciertos grupos de tertulia en redes sociales. Entre los muy pocos que me dieron la razón, estuvo el escritor e investigador cultural magdalense Luis Carlos Ramírez Lascarro y el músico Roger Bermúdez; en el otro lado, voces como las de los autores Rosendo Romero y Adrián Villamizar controvirtieron. Como fui el Prometeo de esta trasgresión a una teoría que se ha dado como absoluta, incuestionable y generalizada, me veo obligado a ahondar en detalles y argumentos sobre mi tesis.

En primer lugar, y lo digo a mi nombre y me arrogo el derecho de hablar por Ramírez Lascarro, no hemos dicho nunca que no exista lo narrativo en el vallenato. Así que, en parte, las molestias se dan por una mala lectura de nuestra posición. Lo que sostuve es que hay predominio de canciones lírico-descriptivas y no de las narrativas en esta música. La existencia de lo narrativo está documentado en obras como “Narratología en el vallenato” del literato y docente de la Universidad Popular del Cesar, Óscar Ariza Daza, en “Versos que cuentan” del prestigioso lingüista de la Universidad de Cartagena, experto en análisis del discurso, Juan Carlos Urango. También en “El vallenato en su tinta, una aproximación literaria a los cantos narrativos de Rafael Escalona” del académico y literato cesarense residente en Cali, Ismael Medina Lima. Se suma “La canción vallenata como acto discursivo” de Escamilla, Granfield y Morales, del más prestigioso grupo de investigaciones lingüísticas del Caribe colombiano, el Cadis de Barranquilla.

Contenido sugerido:

Muchos cantos vallenatos se enmarcan en las características de lo narrativo usando formatos de ese tipo de texto como la crónica (“Desenlace”, “Dios lo sabe” y “En la tierra mía” de Rafael Manjarréz); la anécdota (“La visita” de Julio de la Ossa o “La muerte del buen amigo” de Julio Oñate); la biografía (“Historia de un niño” de Leandro Díaz o “Mi vida musical” de Diomedes). Títulos de canciones narrativas sobran: “La bola de candela”, “Humilde secretaria”, “Marianita”, “El borracho”, “Encuentro con el diablo”, “El mago del Copey”, “El aparato”, “El indio”, “Águila furtiva” , “El jerre jerre”, “El robo”, “La pesca”, “A fuego lento”, “Penas de un soldado”, “María” y muchas más. Pero, no es menos cierto que, estas obras publicadas y de mucho rigor académico, coinciden al llegar a la misma conclusión: en la música vallenata hay mucho más canciones descriptivas que narrativas, predomina la emoción, el sentimiento, los detalles de una relación o atributos del hombre y la mujer, que el relato de una historia completa con sucesos agrupados en episodios. Es más, Escamilla y su grupo concluyen que: “Lo narrativo no existe de manera autónoma o en estado puro, sino entrelazado con lo descriptivo”.

Urango, sostiene, con razón, que en el periodo campesino juglaresco, era común encontrar más canciones narrativas, eso tiene su explicación: una influencia del corrido mexicano, para el autor campesino, iletrado y de conciencia oral, la narración es más natural y le ayuda a memorizar las letras. Con la generación lírica de Gutiérrez, Rosendo, Manjarréz y los Calderón, lo lírico descriptivo se comienza a imponer por influencia del bolero, la balada y la poesía occidental, además del paso de lo rural a lo citadino y el surgimiento de un intimismo subjetivista que obliga a describir los sentimientos y emociones del autor.

Vayamos a la explicación. Según la lingüística hay varios tipos de textos o formas expresivas que se usan en cualquier género discursivo (la canción es un género): informativo (como en canciones que sirven de propaganda política, institucional o comercial: “Camina” de Marciano Martínez, “López es el pollo” de Escalona, “La tunde” de Luis Enrique y que publicita un almacén de Fundación). El instructivo (el único caso que conozco en el vallenato es “Cómo hacer una canción” de Nicolás Bolaños). El dialogado (como en “Gallo bueno” de Adolfo Pacheco” o “Drama provinciano” de Lenín Bueno). El argumentativo que no aparece como tipo único de texto en el vallenato sino intercalado con los otros dos tipos que son los más usados en la música: el narrativo y el descriptivo.

La confusión se presenta porque, como ya lo dijo Jacques Gilard – el primero en poner en duda que el vallenato fuera esencialmente narrativo- no existen textos químicamente puros. Es decir, una canción puede comenzar con un episodio narrativo y luego pasar a descriptivo. Doy un ejemplo con la canción “La senda” de Rosendo Romero. Inicia como narración: “Viene volando de allá/ de la playa una gaviota/ trae un mensaje del mar/De una vida tormentosa/Va surcando la distancia/ Y a lo lejos el cansancio se nota…” Pero, más adelante, se abandona el relato y el canto se centra en describir la relación o lo que siente el autor y su musa: “Así como te brindo/ a ti, morenita mis palabras/y aunque tú me esquives la mirada/Sé que tu corazón me está queriendo” (…) “Sé que sufres como yo/más todo no es igual/ para vivir de sueños/ Tu sonrisa es un primor/ y soy el picaflor que busca ser tu dueño”.

Para que una canción sea narrativa en esencia, deben primar los verbos de acción o dinámicos, la trama anecdótica o drama debe ser completo, la intención del autor es decir qué pasó y no qué siente o cómo es su relación o la mujer a la que le canta. Una canción narrativa presenta las categorías de Labov y Waletzky: resumen, orientación, complicación, evaluación, resolución y coda (otros lo resumen en introducción, nudo y desenlace). Resumiendo, SÍ hay narración en el vallenato, pero un análisis diacrónico permitirá reconocer la dominante descriptiva.

[email protected]

Deja una respuesta

Soporte: Riverasofts.com