La planta, fue identificada como parte de la familia Rutaceae. Esta familia se encuentra en pocas cantidades en el país, principalmente en el bosque seco de la Reserva Natural de la Sociedad Civil Aguas Blancas Santa Helena-Mushaisa, área de compensación y rehabilitación en predios de la compañía, en el municipio de Hatonuevo (La Guajira).

Durante el trabajo de campo, el grupo de investigadores encontró un ejemplar de clasificación científica que no coincidía con ninguno estudiado anteriormente y se procedió a tomar muestras de sus hojas, flores y frutos para analizarlas. En el herbario se determinó que la planta identificada era una especie nueva para la ciencia.

“Esta es una noticia que no se da todos los días: descubrir una nueva especie en áreas donde por años hemos llevado a cabo procesos de conservación de bosque seco tropical, no es solo una muestra de recuperación y del buen estado del ecosistema que estamos protegiendo alrededor de la mina, sino que demuestra, sin lugar a duda, que esto ha venido ocurriendo por décadas. Hoy nos sentimos muy orgullosos de que expertos e investigadores puedan, con su experiencia, corroborar el buen estado de los bosques que se han venido protegiendo por la actividad minera, y que las acciones de rehabilitación y compensación ambientales no solo están en papel, son una realidad que puede ser palpable hoy en día por todos los colombianos”, manifestó Luis Madriñan, gerente de Gestión Ambiental de Cerrejón.

Más de 40 especies de plantas nativas del bosque seco tropical han sido identificadas en Cerrejón gracias a las actividades de conservación y restauración realizadas por la empresa, con el objetivo principal de conformar un corredor biológico de biodiversidad de más de 25.000 hectáreas que conectan dos de los ecosistemas más importantes del país: la Sierra Nevada de Santa Marta y la Serranía del Perijá.

Con este tipo de iniciativas, que promueven la conservación y la investigación, la compañía contribuye a los Objetivos de Desarrollo Sostenible 13: Acción por el clima y 15: Vida de ecosistemas terrestres, los cuales buscan contribuir a que se adopten medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos, así como reducir la degradación de los hábitats naturales, detener la pérdida de la diversidad biológica y proteger las especies amenazadas y evitar su extinción.

La nueva especie fue publicada como un artículo científico en la Revista Phytotaxa, el cual puede ser consultado en el siguiente link.