Por Weildler Guerra y Tivi López.
El plato que compartiremos hoy tiene una amplia acogida en el Caribe insular y continental. Las diversas variaciones en su preparación pueden ser muy sutiles entre ciudades y regiones. Se trata del arroz de chipichipi, un pequeño bivalvo muy apetecido que es llamado de esa forma en la isla de la Margarita y en las ciudades del Caribe colombiano al que en el territorio guajiro le damos el nombre de pichipichi. Así lo registra el bando del carnaval de Riohacha de 1932 elaborado por Don Francisco Brito, autoridad festiva de la ciudad, que en su articulo tercero estableció lo siguiente de manera transitoria: “Prohíbase terminantemente el uso de comidas de pote, las cuales serán reemplazadas por tortugas, lebranches, pechitos, jaibas, almejas y pichipichis”.
El nombre de chipichipi o pichipichi probablemente tiene origen en las lenguas amerindias pues en España a este pequeño bivalvo se le llama coquina, tellina o tallarina. En contraste, en la lengua de los wayuu se le conoce como ripiripi. Este tipo de bivalvos ha sido de suma importancia en la alimentación indígena desde tiempos prehispánicos junto con las almejas, las ostras de manglar y las excelsas ostras perlíferas. Los wayuu consideran que las mujeres que lo extraen de la arena no deben demorarse en su recolección pues este alimento tiene un alto carácter fecundador y puede causar el embarazo de las recolectoras
El chipichipi o pichipichi se solía recolectar en familia en horas tempranas de la mañana cuando los padres e hijos iban a bañarse al mar o bien podía comprarse en su concha, como aun se hace, a las marchantas wayuu que abastecen a la ciudad de Riohacha de frutas, leches, quesos y diversos alimentos del mar. En las pescaderías y en los mercados venden bandejas con este bivalvo ya separado de sus conchas aunque sin el agua que el da su peculiar sabor.
Los ingredientes para este plato son: pichipichis, arroz, ají criollo, aceite achiotado, cebollín, ajo y pimienta. Cocinar brevemente los chipichipis hasta que las conchas se abran y dejen ver la carne.
Reservar el agua en el que se han abierto los chipichipis. Esta agua es fundamental pues ella es la que le otorgará ese inigualable sabor a mar. Una vez reposadas las conchas separar su carne. Esto se solía hacer en familia y el esfuerzo colectivo se ve recompensado en la originalidad del sabor. Lavar la carne de los bivalvos y colar el agua que se ha reservado para que ambas estén libres de arena.
Picar el ají dulce y el cebollín y macerar el ajo. Sofreír las verduras en el aceite achiotado y añadir los pichipichis, pimienta molida, mezclar y dejar unos siete minutos. Agregar luego el agua reservada en donde se abrieron los bivalvos. Al hervir agregamos la sal y luego el arroz. Una vez seque el arroz, dejar a fuego lento durante media hora o un poco más según se desee que se forme una buena raspadura, pega o cucayo.
Acompañar de plátano horneado o asado y de una ensalada tradicional que está compuesta de papa, zanahoria, con rodajas de cebolla morada, tomates y huevo cocido.
El arroz de chipichipi o pichipichi tiene un atrayente olor a mar. Su sabor y aromas son delicadamente suaves y ello explica por qué en México también se le llama chipichipi a una lluvia fina y ligera.
Este plato lo compartimos con nuestro querido amigo Jaime Abello Banfi.
Contenido sugerido:
- Arroz de chorizo
- Arepuelas de huevo
- Lebranche seco con arepa
- Pastel de olla
- Salpicón de camarón con bollo de maíz
- Funche con escabeche de sierra
- Ajiaco de cecina con maduro una preparación emblemática de la cocina guajira