Un total de 80 familias indígenas wayuu retornadas de Venezuela, residentes en la zona rural y periférica del distrito de Riohacha, recibieron soluciones de vivienda, gracias al Ministerio de Relaciones Exteriores Alemán y Malteser International Americas.
La ejecución de este proyecto se da como medida de promoción y acceso a soluciones habitacionales para las comunidades de acogida, donde 40 familias wayuu retornadas de Venezuela, pertenecientes a las comunidades indígenas El Pasito (área periurbana) y Los Olivos (área rural) de Riohacha, resultaron beneficiadas con viviendas propias; y las otras 40 viviendas más fueron remodeladas.
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En este sentido, la iniciativa prioriza a población migrante y comunidades de acogida colombiana que hacen parte del proyecto Integración en las comunidades rurales de acogida a migrantes y retornados vulnerados en los municipios de Riohacha y Dibulla en el departamento de La Guajira.
Cabe resaltar que el proyecto fue financiado por el Ministerio de Relaciones Exteriores Alemán y Malteser International Americas, y ejecutado en el territorio por la Asociación de Biólogos de la Universidad del Atlántico (ABIUDEA), quienes se encargaron de la construcción y adecuación de sistemas de agua y saneamiento y del Programa de Desarrollo y Paz del Cesar (PDPC) que fortalecieron las actividades psicosociales.
De acuerdo a Ricardo Tapia, coordinador país de Malteser International Americas: “Estas entregas son importantes para el desarrollo, el bienestar y el mejoramiento de la calidad de vida tanto para las comunidades de acogidas colombianas como de migrantes que llegan a ellas. Estamos dando respuesta humanitaria a la necesidad habitacional que tienen en estos momentos muchas familias que vienen de Venezuela”.
Para la construcción del complejo habitacional en cada comunidad, se concertó con los mismos habitantes, quienes solicitaron que en el diseño se conservaran elementos tradicionales de la cultura wayuu, como por ejemplo, no incluir ventanas sino calados, eso dado que ellos en sus viviendas tradicionales no contemplan este tipo de equipamientos.
En cuánto a las especificaciones de construcción y adecuación de cada vivienda se desarrollaron en mampostería tradicional con bloques a la vista, acompañada de una amplia habitación, 1 cocineta y área social. Además, fueron entregadas con un sistema de abastecimiento de agua potable y saneamiento básico, acondicionando 4 tanques para suministro hídrico con una capacidad de 6 mil litros cada uno; donde se desprenden puntos de acopio para el resto de la comunidad, garantizando acceso oportuno al agua y medios de vida sostenible.
“Nosotros dormíamos en un ranchito hecho con plásticos y palos, ahora si tenemos un techo donde descansar, agradecemos mucho por esta ayuda”, expresó Jorge Uriana, beneficiario en la comunidad El Pasito y padre de 10 hijos quien llegó a Colombia hace 4 cuatro años.
Es importante destacar que el proceso de selección de las familias beneficiarias se concertó con las autoridades tradicionales de cada comunidad, cumpliendo con el mínimo requisito de ser familias de la etnia Wayú, migrantes, madres o padres solteros cabeza de familia y en estado de vulnerabilidad.
Al acto de entrega asistieron delegados de entidades nacionales como Migración Colombia y representantes de organismos internacionales que conforman el Grupo Interagencial sobre Flujos Migratorios Mixtos – GIFMM en La Guajira, así como también miembros de la comunidad, quienes agradecieron por llevar a sus territorios soluciones que generan calidad de vida a la población.