En el corregimiento turístico de Palomino son tres los hostales y seis los restaurantes que abrieron sus puertas a los visitantes y turistas, después que el Gobierno nacional ordenara la reapertura de varios sectores de la economía.
El alcalde de Dibulla, Marlon Amaya, afirmó que se verificó que estos establecimientos cumplieran con todas las normas de bioseguridad exigidas por el Ministerio de Salud para evitar que haya contagios de COVID-19.
De igual manera, la Policía de Turismo realiza en la Troncal del Caribe, específicamente en esta población, controles periódicos, como plan de contingencia, ya que se dio la reapertura de aeropuertos y terminales de ciudades cercanas, como Santa Marta y Barranquilla.
“Se verifican los protocolos de los visitantes que se desplazan en vehículos, tanto particulares, como de servicio público, que hagan parte del núcleo familiar y que cumplan con la capacidad exigida”, explicó Saul Palmezano de la Policía de Turismo.
Dijo que este control se hace para evitar posibles brotes de infección ya que el Gobierno reglamentó el aislamiento selectivo.
En estos operativos participan también Migración Colombia, la Dimar, la Inspección de Policía, y las secretarías de Gobierno, Salud y Turismo de Dibulla.