La Universidad de Antioquia recibió de la empresa Ikänik Farms, mediante su subsidiaria en Colombia, Pideka SAS, dos compuestos al laboratorio del Grupo Inmunovirología de esta alma máter, denominados: EX001-27M20 y EX002-27M20, los cuales tenían concentraciones diferentes de cannabinoides y otras sustancias presentes en el cannabis medicinal.
Los compuestos fueron usados para determinar el potencial antiviral contra el Virus SARS-CoV-2, aislado en esta institución universitaria.
Aunque el cannabis de grado farmacéutico es relativamente nuevo ya se habían realizado pruebas en diferentes partes del mundo contra otras patologías y virus. También para eliminar hongos y otras plagas.
Martha Liliana Vega, química farmacéutica de Pideka explicó que “estamos optimizando esas muestras para elevar la capacidad de inhibición hasta el 80 o 90 por ciento, por encima de lo que permite la Cloroquina, por ejemplo, que es el fármaco con mayor nivel de efectividad a la fecha”.
Dijo que los científicos de la Universidad de Antioquia tomaron muestras de los compuestos de cannabis y midieron primero el nivel de toxicidad con células de animales, especialmente de cerdos.
En este primer paso se pudo constatar que el compuesto de cannabis no afectó a las células del animal. Luego, se puso en un mismo ambiente la célula protegida con cannabis con el Sars- Cov -2.
Según lo expresado por la Universidad de Antioquia se presenta la inhibición. Es decir, se impidió o reprimió el efecto del virus en las células, en un porcentaje alto, lo que es muy positivo.
Claro que aún quedan muchas pruebas por hacer en animales y en humanos para determinar si realmente es efectiva y lograr que se convierta en un medicamento o vacuna con compuestos de cannabis medicinal.
Vega dice que en España y México, ya se están realizando análisis para establecer si esos compuestos son efectivos en humanos.
Aunque advierte que los compuestos enviados han sido manipulados genéticamente y tienen menos del 1% de THJC, el componente psicoactivo de la cannabis tradicional.