Sandra Sáenz, la gestora social del municipio de Hatonuevo no ha descansado un solo día desde que inició el gobierno de su esposo Luis Arturo Palmezano.
En cada acción, gestión y actividad que realiza, la gestora plasma su compromiso, dedicación y amor por esta labor que ha llevado bienestar a muchos hogares del municipio.
Desde que inició la pandemia se puso en la tarea de buscar ayudas humanitarias para toda esa población vulnerable que tuvo que entrar en aislamiento preventivo obligatorio para evitar ser contagiada del COVID-19.
Con entusiasmo y alegría ha recorrido los barrios y diversos sectores de Hatonuevo para llevar un voz de aliento a quien lo necesita, así como alimentos, elementos de aseo, diversión y toda clase de ayuda.
“En estos momentos todo un municipio nos necesita, y debemos sacar lo mejor de cada uno y trabajar solidariamente para permitirles a los más vulnerables accesos a sus necesidades básicas”, expresó Sandra Sáenz.
Desde su conocimiento y experiencia es mucho lo que ha aportado al pueblo que la adoptó como una más de sus hijas y por eso seguirá trabajando fuertemente, al lado de su esposo, con el apoyo de su familia y de los ciudadanos que ven en ella una gran mujer, pero sobre todo una gran gestora social.