Con tan solo seis años de edad, el niño Moisés López Rodríguez, cumplió su sueño de tener casa nueva y digna para vivir junto a su familia en Riohacha, La Guajira.
Esta gran labor altruista fue posible gracias a la gestión de la Policía y el Grupo Trocheros Wayuu, quienes se unieron para cumplir el sueño de este menor en situación de discapacidad, debido a una condición congenita que lo mantiene atado a una silla de ruedas, pues nació sin cadera.
Cuando le entregaron las llaves en una ceremonia que se llevó a cabo en el barrio La Paz, manifestó alegría y con su inocente elocuencia expresó gratitud a todos los que hicieron posible, su sueño.
“Gracias a Dios por ponerme en el camino a la patrullera Aileen y a todos por su dedicación para construir esta vivienda bonita y digna, por mejorar mi calidad de vida, todos pusieron un granito de arena y les agradezco”, expresó emocionado Moisés.
La uniformada fue quien se dio cuenta cómo vivía Moisés y de inmediato comenzó a trabajar, buscando aliados para reconstruirle un nuevo hogar.
“Fue en una entrega de mercados que llegamos a su casa, la cual estaba deteriorada y comenzamos a tocar puertas y corazones que se abrieron de inmediato”, explicó.
La mamá de Moisés es Blendi Rodríguez, quien también expresó sus agradecimientos a la Policía y a los que se unieron a la causa. “Esta vivienda es una bendición de Dios que siempre nos ha acompañado, primero luchando contra esta enfermedad que sufre mi hijo, que venimos superando con valentía y fe y ahora con esta casa en la que puedo compartir con mi hijo momentos de alegría y felicidad», manifestó.
Por su parte, el coronel Wharlinton Iván Gualdrón Gualdrón, comandante de la Policía en La Guajira indicó que “con esta actividad, estamos ratificando como institución, la capacidad de articular esfuerzos, convocando las voluntades de varias personas, para lograr la construcción de una vivienda digna a Moisés y su mamá, para que la disfruten, y entre todos sigamos construyendo el tejido social de nuestra patria”.
Moisés ahora tiene otro gran sueño y es estudiar en un colegio, algo que no ha podido hacer por su discapacidad. Mientras tanto, el grupo Trocheros Wayuu le regaló una tablet y consiguió que una profesora le diera clases desde Bogotá.
