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Por Amylkar D. Acosta M. – Exministro de Minas y Energía y Miembro de número de la ACCE.
El día de ayer falleció en Bogotá el reputado economista de la Universidad de los Andes, doctor de la Universidad de Princeton (EEUU) y Miembro de Número de nuestra Academia Colombiana de Ciencias Económicas (ACCE), Roberto Junguito Bonnet, padre de Roberto Junguito Pombo, ex presidente de la empresa Cerrejón.
Se desempeñó como Ministro de Hacienda en dos ocasiones, entre 1984 – 1985 y 2002 – 2003 y Ministro de agricultura entre 1982 – 1983, como codirector del Banco de la República entre 1991 – 1999, Presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), durante los años 1981 y 1982, Presidente de la Asociación de Exportadores de Café en el período 1988 – 1991 y Presidente ejecutivo de FASECOLDA desde 2005, siendo este su último cargo ejercido. Fue, además, Director del Centro de Pensamiento Fedesarrollo entre los años 1974 y 1978 y durante el lapso 1979 – 1980 integró la Misión de las Finanzas Intergubernamentales.
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Su lucidez y su experticia en la ciencia económica quedaron plasmados en sus sesudos escritos y en sus leídas columnas de prensa. Sus opiniones sobre el desempeño de la economía y sobre las políticas públicas implementadas por los distintos gobiernos para su conducción han sido obligado referente para las autoridades y para los investigadores. Entre sus publicaciones se destaca la Selección de Escritos económicos de Rafael Núñez, prolongada por él. Su más reciente trabajo de investigación titulado Cien episodios de la historia económica de Colombia, fue el resultado de un acucioso y ordenado análisis documental, el cual, según la editora del mismo, “es el resultado de rastrear en estos documentos las principales disyuntivas que determinaron el curso de la economía nacional del siglo XIX hasta las primeras décadas del XXI”.
En su más reciente entrevista al diario La República, además de manifestar su preocupación por la recesión económica en curso, planteó, a propósito de la reactivación, la importancia de “diversificar e incrementar las exportaciones intensivas en mano de obra. Colombia puede hacer un gran desarrollo agroindustrial como el logrado en Brasil y en Perú, pues se dispone de las tierras y la tecnología para adelantarlo. Una política de tierras adecuada resulta esencial”, sostuvo Junguito.
Con su deceso se apaga una de las voces más autorizadas de la ciencia económica, lo deploramos y expresamos a sus familiares nuestras sentidas condolencias. ¡Paz en su tumba!
Foto: Colprensa.
