“Yo tengo mi buena cantidad de defectos, soy pasional, pero en mi jardín hace décadas que no cultivo el odio, porque aprendí una dura lección que me impuso la vida, que el odio termina estupidizando, nos hace perder objetividad”. Pepe Mujica, expresidente de Uruguay.
Estas emotivas y a la vez reflexivas palabras, son parte del discurso de despedida del expresidente uruguayo Pepe Mujica, tras presentar su renuncia al Senado de este país y a la vida política.
En su alocución durante una sesión extraordinaria de la Cámara Alta de Uruguay, Mujica dijo:
“Me está echando la pandemia. Ser senador significa hablar con gente y andar para todos lados”.
Tras su renuncia a su escaño dejó un mensaje para las nuevas generaciones: “El odio es ciego, como el amor, pero el amor es creador, y el odio nos destruye”.