Por Sairot Martínez Freyle
Nos preocupamos por depurar nuestro cuerpo, por hacer un detox con jugos verdes para sentirnos más livianos, pero ¿cuándo fue la última vez que depuraste tus espacios, el lugar donde vives?
Así como es importante limpiar nuestro cuerpo de toxinas, también es igual de importante hacer un detox en nuestro hogar. El desorden, la acumulación de cosas viejas o nuevas que nunca se han usado, representa energía estancada que impide tener claridad y fluidez en tu vida.
Las limpiezas energéticas de los espacios van más allá de equilibrar nuestro hogar; son necesarias para elevar la energía al mismo nivel que nuestros estados mental y emocional. En nuestra rutina diaria realizamos actividades que alteran el orden en nuestro cuerpo y en nuestra casa. De igual manera, cuando recibimos invitados, mantenemos una vibración de queja y negatividad, cargando el ambiente. Estas y otras razones hacen necesario hacer un detox en nuestro hogar.
La manera de hacer un detox en nuestros espacios depende mucho de tus creencias, de lo que te haga sentir cómodo(a) haciéndolo o con lo que realmente conectes. Aunque cualquier día es propicio para hacerlo, diciembre tiene una energía colectiva ligada al amor, la armonía, la unión, el perdón y la manifestación, lo cual lo hace perfecto para elevar la energía de nuestros espacios.
Aquí tienes algunas formas sencillas y efectivas para poner en práctica y equilibrar tu hogar:
Limpia primero tu mente
“Como es adentro, es afuera”. Si tu mente está desorganizada y llena de cúmulos de pensamientos, decisiones y temas sin resolver, no lograrás organizar tus espacios físicos correctamente. Tómate un momento para conectar contigo mismo(a): medita, escucha tus pensamientos y céntrate en tu bienestar emocional y mental.
Elimina las toxinas de tu casa
Deshazte de los objetos que ya no usas: regalos que no te gustaron y que tienes guardados, ropa que no te pones, ropa interior rota, plantas muertas o enfermas, recibos y revistas viejas, espejos u objetos rotos, chécheres acumulados, medicamentos caducados o juguetes dañados que tus hijos ya no usan.
Separa y clasifica
Clasifica todo lo que acumulas en casa: para donar, vender o botar. Haz una limpieza general desde adentro hacia afuera: empieza por gavetas y armarios, continúa con los gabinetes de la cocina y finaliza con ese cuarto destinado a acumular objetos (el cuarto de San Alejo). Hazlo a tu ritmo y con la mejor actitud. Usa cajas para clasificar: “basura, reciclaje, donación, regalos, ventas”.
Practica el desapego
“Dar es recibir”. Muchas veces nos aferramos a lo material y nos cuesta deshacernos de nuestras pertenencias. Estas preguntas pueden ayudarte:
- ¿Por qué estoy guardando esto?
- ¿Esto forma parte de un ciclo que ya cerré en mi vida?
- ¿Cómo me sentiré al liberarme de esto?
Hacer un detox de cosas materiales puede ser más difícil que uno físico, ya que desprendernos de nuestras pertenencias mueve muchas emociones. Hazlo a tu ritmo y siempre desde el agradecimiento.
Limpia y ordena tu celular y computador
Elimina fotos y videos que no necesitas, limpia chats en WhatsApp, organiza tus archivos en carpetas y elimina perfiles en redes sociales que no te suman ni edifican.
La limpieza de adentro se refleja afuera
Termina proyectos inconclusos, repara paredes, pisos o electrodomésticos, cultiva energía positiva en tu casa, evita olores químicos, usa inciensos, decora con flores naturales y mantén todo limpio y ordenado. Cambia de posición los muebles, abre las ventanas por las mañanas para dejar entrar los rayos del sol y permite que el aire circule.
Tu espacio físico refleja tu estado mental; no lo descuides. Mientras ordenas el exterior, observa cómo cambia tu interior. A medida que limpias tu casa física, también ordenas tu mente y corazón.
*Contenido patrocinado por: Tienda de productos saludables @almaverde_rch