Por: María Isabel Cabarcas Aguilar*.
El popular portal Netflix, cuenta recientemente dentro de su programación, con un espacio de entrevistas conducido por David Letterman bajo el nombre: “No necesitan presentación”. Letterman hasta el 2015 había liderado exitosamente durante más de veinte años el famoso talk show nocturno llamado “Late Night with David Letterman”, por el que pasaron reconocidos personajes del mundo del entretenimiento y la política mundial.
La primera entrevista fue con Barack Obama. A lo largo de un ameno diálogo, marcado por el fino sentido del humor de ambos, Obama comparte anécdotas de su historia personal, vida familiar y experiencia como Presidente.
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Al verlo, además de ratificar mi admiración hacia tan excelso ser humano, llamaron mi atención algunos aspectos. El primero, la influencia inspiradora que sobre Barack Obama tuvo, el movimiento por los derechos civiles, que data de la década de los años 60, en donde se destacaron personajes como Martin Luther King, asesinado en 1968 y John Lewis, quien luego llegara a ser Senador en ese país y hoy es su gran amigo. La lucha de los afroamericanos, está representada en acontecimientos que marcaron la historia como la marcha de Selma a Montgomery en marzo de 1965. Obama expresa metafóricamente, que fueron ellos quienes lo llevaron sobre sus hombros a lo largo de aquel recorrido, en su primer intento recordado como “El domingo sangriento” en el Puente Edmund Pettus y luego con la caminata durante cuatro días de aproximadamente veinte mil ciudadanos exigiendo el reconocimiento de su derecho al voto. Dicha lucha abrió las puertas para que finalmente en el año 2008, resultara elegido el primer Presidente afroamericano de esa nación.
Sobre su historia personal, confesó como la ausencia de su padre marcó su anhelo de estar presente en la vida de sus hijas Malia y Sasha. Su madre Ann Dunham quien falleció en 1995, fue una esforzada mujer formada en Antropología, con estudios en desarrollo rural y de género, procuró educar muy bien a su hijo y compartir historias positivas sobre su padre ausente, cuya inteligencia afirma que heredó Barack.
Finalmente, Obama destaca el desempeño de su esposa Michelle, como Primera Dama, siendo ella además, la primera mujer afroamericana en ostentar este cargo no remunerado con sobrados méritos, cuya percepción positiva comparte también Letterman. El Ex Presidente afirma que: “La Primera Dama es una figura muy pública. Se espera que ayude a guiar las conversaciones del público sobre asuntos importantes pero nadie desea que sea muy política o que sea muy controversial.” Describe además, que ella tuvo que hallar la forma de usar el poder del cargo, su personalidad y su capacidad de persuasión, evidenciando profunda admiración por la manera como ejerció este importante rol. Afirma que ella descubrió incluso antes que el, que parte de la capacidad de liderar un país no tiene que ver con la legislación o con el ejercicio del poder, si no con la posibilidad de guiar a toda una nación a partir del buen ejemplo, ciertas actitudes y comportamientos positivos, que permitan a la gente identificarse con lo bueno, concientizarse y crear lazos que generen tendencias y patrones transformadores como colectividad.
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Sin duda la admiración es una de las formas de expresión del amor de pareja. Es un componente fundamental que se alimenta de muchas formas, y en la que se reconoce al ser amado como merecedor de otros sentimientos que fortalecen el lazo afectivo. Nuestra sociedad necesita de hombres dispuestos a admirar a sus parejas y de mujeres merecedoras de ser admiradas, no necesariamente por ostentar algún tipo de rol de poder, formación profesional, o por poseer ciertos atributos físicos, si no, mas bien, por su bondadosa capacidad de educar e inspirar, siendo ejemplo amoroso de sus hijos, pilares en sus familias y modelos éticos a seguir en la sociedad a través de cada uno de los ámbitos de su vida.
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