El arroyo Bruno demuestra que está muy vivo teniendo en cuenta los resultados obtenidos en los monitoreos a lo largo del nuevo cauce, el cual mantiene su caudal aún durante esta temporada de verano. Este resultado está siendo verificado por expertos, así como por dos veedores ambientales comunitarios, quienes iniciaron la campaña de monitoreo de fauna, hidrobiología y flora número 23.
Las campañas, que han sido realizadas de forma trimestral durante los últimos seis años, evidencian el buen estado del arroyo que, a pesar de ser estacional, es decir, que no fluye durante la época de verano, que va desde diciembre hasta abril y de julio a septiembre, todavía mantiene su caudal y provee de alimento y hábitat a más de 390 especies de fauna y 12.000 plantas de 70 especies propias del bosque seco tropical.
“Los resultados obtenidos en los monitoreos nos permiten llevar una trazabilidad de la evolución, la recuperación y el buen estado que ha logrado alcanzar el nuevo cauce del arroyo. Este proyecto es una muestra de que sí es posible hacer minería de forma responsable, garantizando la vida de los animales, el desarrollo de los árboles, el acceso al agua de las comunidades y la provisión de los servicios ecosistémicos culturales y económicos que brindan los cuerpos de agua en La Guajira. Estos datos han sido demostrados científicamente en las 23 campañas de monitoreos realizados así como los conceptos y validación de cientos de personas, entre expertos, académicos, estudiantes y líderes de opinión que han podido apreciar la evolución del arroyo con sus propios ojos”, manifestó Luis Madriñán, gerente de Gestión Ambiental de Cerrejón.
“Nuestro objetivo es garantizar la conservación y el uso sostenible de los ecosistemas, por eso aquí en Cerrejón se hace monitoreo constante de todos los ecosistemas que hay dentro de la mina con el objetivo de hacer un seguimiento en el tiempo de todas las poblaciones de peces, reptiles, mamíferos y aves, y así poder ver cómo han evolucionado y si han aumentado sus poblaciones. Es así que puedo decir que el arroyo Bruno está muy vivo, hay muchas especies de peces, es como un corredor biológico y es bastante la fauna que habita en el arroyo, entonces estamos muy felices y nos mantenemos en constante monitoreo y seguimiento de los ecosistemas de Cerrejón”, afirmó Silvia Figueroa, medica veterinaria de la Fundación Omacha.
Desde que iniciaron los monitoreos, las campañas han contado con el acompañamiento de una veedora ambiental que representa a la comunidad de Campo Herrera y, a partir de 2022, se incorporó a este proceso un representante de la comunidad de La Horqueta. Con ambas comunidades se ha llevado a cabo un proceso de consulta previa, en el caso de Campo Herrera ya se ha cumplió el 100% de los acuerdos firmados y con La Horqueta se ha avanzado en un 80% en su cumplimiento.
En cumplimiento del auto 419-17 de la Corte Constitucional, reafirmado en la sentencia SU 698-17 del mismo tribunal, Cerrejón suspendió el avance del tajo La Puente hacia el área del cauce natural del arroyo Bruno mientras se mantiene a la espera de una decisión definitiva.
Con este tipo de iniciativas, la empresa contribuye a los Objetivos de Desarrollo Sostenible 11: Ciudades y comunidades sostenibles, 13: Acción por el clima y 15: Vida de ecosistemas terrestres, con el fin de lograr que las poblaciones sean más inclusivas, seguras, resilientes y sostenibles; adoptar medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos, además de gestionar sosteniblemente los bosques, detener e invertir la degradación de tierras y la pérdida de biodiversidad.