- En el municipio de Puerto Asís y Puerto Guzmán (Putumayo), Visión Amazonía, a través de las líneas de créditos verdes, impulsa el cultivo de balso (Ochroma pyramidale) como una plantación forestal promisoria, protectora y productora.
- Con este cultivo se están logrando acuerdos de conservación que, además, brindan oportunidades económicas a las comunidades locales.
- A la fecha, en el Putumayo, se han desembolsado 110 créditos por valor aproximado de $2.000 millones de pesos y en toda la Amazonía 889 créditos por valor de $6.824 millones de pesos
Al igual que en muchos territorios de la Amazonía, hasta hace pocos años la mejor opción que tenían los productores locales de Puerto Asís (Putumayo) era cultivar coca, porque el narcotráfico se había enraizado en el municipio.
Muchos campesinos se cansaron de la ilegalidad y decidieron apostarle a otras economías, como el cultivo del balso, una alternativa productiva que le permite a las comunidades vivir dignamente sin fomentar la deforestación.
Adicionalmente, con la gestión de Corpoamazonia, en el territorio se dieron a conocer los créditos verdes, una estrategia del Programa REM Visión Amazonía, que, en alianza con el Banco Agrario, otorga un incentivo a la conservación de hasta el 50% del crédito desembolsado, incluido la asistencia técnica, por cumplimiento de acuerdos de conservación.
Los créditos verdes permiten impulsar actividades sostenibles, rentables en lo económico y en lo ambiental.
El balso, un cambio de vida
Dentro de los procesos productivos impulsados en la zona sobresalen los que se desarrollan en torno al balso, un árbol cuya madera se emplea en diferentes industrias.
“Aquí trabajamos el balso tipo exportación, que tiene muchos usos: plataformas de aviones, tablas de surf, edificaciones, telas, entre otros”, explica Yovani Acosta, cultivador de balso y beneficiario de un crédito verde.
“Realmente es muy lucrativo trabajar con balso, ya que tiene mucha salida comercial, especialmente en la zona de frontera. De hecho, por una carga (Camión) de balso se pagan unos $35 millones, y de una sola hectárea que su crecimiento oscila entre 3 a 4 años, pueden salir entre dos y tres cargas”, añade Acosta.
Ciertamente, los beneficios económicos del balso son significativos; no obstante, esto no es lo único que representa para los productores de Puerto Asís, quienes consideran que poder trabajar con este producto representa un auténtico cambio de vida.
“No siempre es fácil hacer otra cosa, pero los créditos verdes con ese incentivo al capital por cumplimiento de acuerdos de conservación nos han motivado a trabajar, a emocionarnos con el proyecto y a pasar de hacer lo de siempre, a encontrar nuevas y mejores posibilidades”, anota Yasmín Rodríguez, cultivadora de balso y beneficiaria del instrumento financiero verde.
Lo anterior se debe a que el balso fue, durante un buen tiempo, explotado de manera ilegal. “Cortaban el árbol y lo transportaban a escondidas, arriesgándose a que las autoridades les incautaran el producto. Por ello, esta posibilidad ha representado una gran transformación para las 33 plantaciones de balso que han solicitado créditos verdes en Puerto Asís y 13 en Puerto Guzmán”, explica Germán Cabrera, gestor de Créditos Verdes de Corpoamazonía, entidad aliada del programa REM Visión Amazonía que a la vez ejerce como autoridad ambiental, y que adicional a la colocación de los créditos, está dispuesta a conceder los permisos de aprovechamiento de esta especie promisoria, particularmente cuando aportan a la restauración de zonas degradas y deforestadas.
“Los cultivos de balso se convierten en una alternativa económica para las comunidades teniendo en cuenta la alta demanda no sólo en el país, sino en países vecinos, lo que les garantiza un buen precio en el mercado. Adicionalmente, los pequeños productores no sólo están pasando a la legalidad con los permisos de aprovechamiento otorgados por la autoridad competente, sino, que han firmado acuerdos voluntarios de conservación de bosque, en el caso del Putumayo, tenemos 46 familias cultivadoras de balso y 649 hectáreas bajo acuerdos de conservación, que aportan a la restauración y reforestación de suelos que han sido degradados y nos ayudan a quitarle presión a los bosques” expresó Yezid Beltrán Barreiro, líder del pilar Agroambiental del programa REM Visión Amazonía.
Un mejor futuro para la Amazonía y sus comunidades
Maximino Morales, del corregimiento La Carmelita, ubicado en Puerto Asís, fue el primer productor que se le otorgó el crédito para el cultivo de balso en la región y hoy es beneficiado por el incentivo a la conservación de los créditos verdes del programa REM Visión Amazonía y Banco Agrario. Él es una de las mejores muestras de lo favorable que resulta tanto para él como el territorio estas alianzas.
“Tuve miedo al principio, pero las ganas de trabajar y pensar en las posibilidades económicas me motivaron. Así, firmamos un acuerdo de 10 hectáreas de conservación, aunque en realidad tengo 100 hectáreas conservadas en mi finca. Los resultados se han visto rápido, pues el balso es muy rentable y para mí, personalmente, es un éxito total”, señala Maximino.
Gracias a este tipo de estrategias, Visión Amazonía, el Banco Agrario en compañía de Corpoamazonia como gestor de créditos y aliado, ha entregado 110 Créditos Verdes en el departamento del Putumayo, que se han traducido en una inversión cercana a los $2.000 millones y que han permitido conservar unas 1.200 hectáreas de bosque amazónico.
“En toda la Amazonía, el programa de créditos verdes ha llegado a 889 familias campesinas que se han comprometido con la conservación de 11.956 hectáreas de bosque natural, es decir, son 6.824 millones de pesos desembolsados a las familias que han decidido apostarle al modelo de desarrollo forestal sostenible que estamos promoviendo. Adicionalmente, Visión Amazonía registra un total de 37.110 familias vinculadas al programa, de las cuales 25.480 son familias indígenas y 11.630 son familias campesinas que han firmado acuerdos de conservación de bosque natural por 297.832 hectáreas” expresó José Yunis Mebarak, coordinador general del Programa REM Colombia Visión Amazonía.