Sueños de icopor
Tres destinos que se reúnen en esta escuela luego de una fatigante travesía de migración. Aquí, las maestras en las jornadas culturales las motivan a recordar los referentes identitarios de su país natal. “Habrá que ponerles su himno también” sugiere la maestra Ligia. Tres niñas que como cientos más en estas escuelas indígenas, son como flores arrancadas y desarraigadas por el hambre, la hiperinflación y desesperanza. Flores que se han visto apabulladas por el icopor, el plástico y los desechos en los basurales. Flores de icopor, quebradizas en su vulnerabilidad, con futuro incierto, las tres han escuchado a sus padres “si la situación mejora en Venezuela, nos vamos el otro año”.