El acto de posesión se cumplió en el auditorio de la Corporación ante la gobernadora de La Guajira, Diala Wilches Cortina, y fue precedido por la celebración de una eucaristía oficiada por el padre Widmar Navarro.
Cerrejón es una empresa comprometida con el progreso de la región, por eso el 66% de sus empleados con oriundos del departamento de La Guajira.
Solo las comunidades y guardabosques que viven en las reservas podrán ingresar este tipo de plásticos para atender sus necesidades personales, sin que esto incluya una comercialización de los productos. La norma contempla que dentro de esta excepción, estas comunidades deberán asegurar la recolección de la totalidad de los plásticos y su disposición fuera de las áreas protegidas.
La firma se concretó en el marco del foro «Transición energética en armonía con la fauna guajira», que se llevó a cabo dentro de la celebración de los 40 años de la entidad.
El propósito de esta iniciativa liderada por colaboradores de la compañía es que la navidad para los niños de estas comunidades sea más feliz.
Durante la celebración, el Grupo de Caballería Blindado Mediano General Gustavo Matamoros de Acosta del Ejército Nacional lideraron actividades lúdicas y recreativas para el disfrute de los niños beneficiados.
Los acuerdos tendrán una duración de cinco años y con ellos se protegerán 455 hectáreas del bosque seco tropical, por medio de actividades que permitan la prevención de incendios forestales; protección de la fauna y flora; conservación y manejo de especies nativas; compromiso para evitar la caza de animales y tala de árboles; formulación de proyectos; entre otros.
Estos acuerdos y acciones de conservación, fueron impuestos por Corpoguajira a Cerrejón como una medida de compensación ambiental.
Cerrejón, a través de programas de auxilios educativos, ha contribuido a la educación de más de 20.000 personas, entre ellas Jakeline, quien recibió la totalidad de sus estudios y, además, una manutención mensual para sus necesidades varias.
Este se constituyó en un extraordinario espacio, propicio para reconocer el liderazgo de las mujeres migrantes, colombianas retornadas y comunidad de acogida, aportando diálogos y reflexiones para prevenir las violencias basadas en género (VBG), transformar la vida de las mujeres y hacer visibles historias y esfuerzos que se forjan en el territorio y que se nutren a partir de la diversidad, destacando que todas tienen derecho a una vida digna, libre de todas las formas de violencia.
