El sacrificio de ser maestro etnoeducador
Su sacrificio choca contra la veleidad, los pocos canales de comunicación y la práctica “vampiresca” de las UT quienes hacen malabares para hacer rendir los recursos entre “peajes” a los alcaldes, tesoreros, funcionarios de contratación, autoridades tradicionales, sus propias ganancias y lo que queda: tomarlo para la canasta educativa y pagar a los docentes.