La actividad hace parte de un proyecto de Corpoguajira para evaluar el estado de conservación, densidad, estructura demográfica y conocer la ubicación, actividad y desplazamiento de estos individuos.
El Director General de Corpoguajira, Samuel Lanao Robles, presidió la liberación de tres caimanes aguja, en Dibulla, a dos de los cuales se les implantó un transmisor que permitirá su monitoreo permanente.
La actividad hace parte del proyecto que adelanta la autoridad ambiental, conjuntamente con la UT Conservación Reptiles de La Guajira, para fortalecer los estudios por medio de equipos de telemetría, en aras de evaluar el estado de conservación, densidad, estructura demográfica y conocer la ubicación, actividad, desplazamiento y hábitat de estos individuos.
“Los dispositivos electrónicos que tienen estos caimanes nos permitirán recopilar información y fortalecer la toma de decisiones en las estrategias que se vienen desarrollando en materia de conservación de fauna”, precisó Lanao Robles, quien además invitó a la ciudadanía a unirse a Corpoguajira para apoyar las labores de protección de la fauna silvestre, que no solo ha sido golpeada por el cambio climático sino por la acción humana, “esta invitación la hago de manera cordial para que sean socios de la Corporación en la preservación de los recursos naturales; a nuestros amigos los pescadores les hago un llamado para que no tomen retaliación contra estos reptiles y recuerden que la sostenibilidad ambiental es un compromiso de todos”, concluyó.
A la fecha ya se ha hecho la marcación de nueve caimanes, de los diez que contempla el estudio. Los datos que arrojen los dispositivos electrónicos se descargarán y analizarán en plataformas como Google Earth y Cvs.
En las áreas de influencia del proyecto se realizan jornadas de socialización y sensibilización con las comunidades locales, las cuales permitan la re-inclusión de la especie entre la población como parte importante para su desarrollo social, cultural y económico.
Cabe anotar que el caimán aguja es una especie amenazada debido a la cacería para obtener su piel, la destrucción de su hábitat y el deterioro de los manglares.
