La administración distrital de Barranquilla saldará la vieja deuda que tiene con los caños de la ciudad y, a través de un ambicioso proyecto que contempla inversiones de más de 200.000 millones de pesos, recuperará los cuerpos de agua, dignificará las condiciones de vida de los habitantes de las riberas y promoverá un proyecto turístico con navegabilidad, equipamiento urbano y parque lineal.
“Ahí donde empezó la historia de la ciudad haremos un desarrollo que nos hará sentir orgullosos a todos los barranquilleros”, señaló el alcalde Jaime Pumarejo Heins.
La intervención, que será histórica tanto por los montos como por los alcances, beneficiará a más de 150.000 habitantes de la ciudad que están bajo la influencia directa de esas aguas.
“Lo prometimos en campaña y ahora será una realidad”, dijo, al recordar el anhelo que entonces le manifestaron las familias de la zona, de acabar con las inundaciones que producen los caños con cada aguacero, principalmente en los barrios La Luz y La Chinita.
El proyecto de Recuperación Integral del Sistema de Caños, se propone habilitar el uso de los cuerpos de agua para actividades cotidianas de los habitantes, restaurar y proteger el ambiente natural de los mismos, mejorar la navegabilidad y fortalecer la gestión para garantizar el mantenimiento de los canales.
La idea es garantizar que los caños se mantengan como vasos comunicantes del río Magdalena, lo cual los articula con los macroproyectos de la Avenida del Río y el Gran Malecón y, por supuesto, con la intervención de mercados y recuperación del Centro histórico, que adelanta la actual administración.
En ese sentido, el otro componente que tiene es el desarrollo turístico. Alrededor de los caños se construirá un gran malecón de espacios verdes y seguros, que podrá ser recorrido en bicicleta durante una hora.
Los trabajos comprenden la recuperación, primero del caño de la Ahuyama, cuya intervención está tasada en 82.000 millones de pesos, continuando luego con los caños de las Compañías, Los Tramposos, del Mercado, Caño Arriba y La Tablaza.
Para el caño de la Ahuyama, puntualmente, la propuesta incluye canalización para mayor profundidad, con un dique barrera que precisamente evitará las inundaciones. En las zonas laterales se construirá el gran parque lineal con amplias zonas verdes, ciclorrutas, lanchas a lo largo del recorrido de los caños y conexión directa entre el puente Pumarejo y el Gran Malecón.
La sección del canal Ahuyama se ampliará con una forma trapezoidal, lo cual generará un volumen de dragado de aproximadamente 179.000 metros cúbicos, en tanto se construye un dique al costado occidental, todo lo cual contendrá las inundaciones.
Los puentes de la carrera 30 y 38 ampliarán su luz para poder hacerlo, entre otras cosas, navegable.
“Lo que buscamos ahora es restauración hidráulica, mejoramiento paisajístico y restauración ecológica, lo que garantiza una solución estable, permanente y de impacto urbano”, explica el alcalde.