Por Diego Restrepo.
Durante esta época de cuarentena, originada por la emergencia sanitaria del Coronavirus, los colegios han sido grandes aliados de las familias colombianas para mantener la cotidianidad, así como para fomentar entre los niños y jóvenes aprendizajes valiosos que los ayudan a sobrellevar y superar este tiempo de confinamiento e incertidumbre.
Actualmente existen diferentes desafíos para las instituciones académicas con relación a la educación virtual, uno de ellos, según lo explica Adriana Molina, directora del Colegio San Patricio, es que los colegios están asumiendo el reto de balancear las implicaciones socioemocionales de los estudiantes con sus necesidades académicas, esto sumado a la necesidad de poder brindarles herramientas valiosas para que sean parte de la solución a este desafío.
Algunas de las iniciativas claves, mencionadas por la directora del San Patricio, para implementar tanto en los colegios como en los hogares son:
Empoderar a los estudiantes: Es necesario que los jóvenes sean conscientes que ellos también son parte de la solución, para esto, es necesario que se empoderen de su proceso de aprendizaje y que, de manera autónoma, cumplan con los diferentes requisitos establecidos por el plantel educativo, así como con las labores asignadas en el hogar para que también aporten en sus casas.
En este sentido, es necesario que los colegios desarrollen en los estudiantes el sentido de la responsabilidad y empleen estrategias metacognitivas como la autoevaluación, o la búsqueda de aplicaciones prácticas de lo aprendido en clase, entre otras, para que lo estudiantes conozcan en que consiste su proceso de aprendizaje, cómo pueden aprender mejor y cómo son ellos mismos respecto a sus comportamientos, actitudes y aptitudes.
Fortalecer valores:Durante este tiempo, en el que algunas familias han sufrido de problemas económicos y emocionales, es importante enseñarles a los jóvenes a entender lo que pasa en su entorno y fortalecer valores como la solidaridad, la empatía, la resiliencia, así como las habilidades sociales, ya que estas se convierten en herramientas poderosas que ayudan a los estudiantes a enfrentar y superar este momento.
En el entorno actual, con las complejidades sociales en las que el país y el mundo está inmerso, educar en valores se perfila como una cuestión imprescindible para formar ciudadanos que sean capaces de asumir los nuevos retos y comprometerse activamente, jugando un papel activo y eficaz en la construcción de un mundo mucho más justo, inclusivo, equitativo e intercultural.
De acuerdo, con Molina, es importante que los colegios integren este tipo de educación en sus diferentes actividades pedagógicas y que así mismo, las promuevan constantemente para que los estudiantes puedan interiorizar los aprendizajes.
Educación emocional: Dentro del manejo de la convivencia de los jóvenes con los demás, una de las principales aristas para tener en cuenta, es la educación emocional, con la cual se pueden fortalecer y brindar una interacción interpersonal adecuada de los niños con sus padres, amigos y demás miembros de la familia.
Por lo anterior, es importante que las instituciones educativas brinden acompañamiento a los estudiantes y padres para aliviar emociones de miedo e incertidumbre, las cuales están siendo frecuentes durante este periodo de pandemia y pueden afectar la sana convivencia. Para esto, es necesaria la implementación de un enfoque educativo tanto físico como mental que permita fortalecer la autoestima, el sentido de identidad y la autonomía.
Adicional, la rectora Molina, indica que una gran práctica, es desarrollar talleres de mindfulness, los cuales permiten a los estudiantes ser conscientes e identificar sus sentimientos y fortalecer la inteligencia emocional para así expresarlas y evitar posibles depresiones y problemas con el estado de ánimo.
Para finalizar la educadora señala, “es importante que los estudiantes entiendan la actual coyuntura y que puedan aportar soluciones desde sus conocimientos y habilidades para lograr superarla. Por esto, es nuestro deber como educadores darles las herramientas necesarias para que puedan desarrollarse de manera integral y emocional, y así seguir adaptándose a la nueva normalidad.”