Día de la Independencia | Descubre el significado del Himno Nacional de Colombia: ¡Cada estrofa en detalle!

El himno nacional de la República de Colombia, un símbolo de la identidad y orgullo nacional, tiene una historia rica y profunda. Fue escrito por el ex-presidente Rafael Núñez y musicalizado por Oreste Síndici. A continuación, compartimos algunos datos clave sobre su origen y significado, así como una interpretación de cada estrofa del himno:

Origen del Himno:

En 1850, Rafael Núñez, entonces secretario de gobierno, escribió el «Himno Patriótico» para conmemorar la independencia de Cartagena (11 de noviembre de 1811).
En 1887, Síndici aceptó la tarea de musicalizar el himno a pedido de Rafael Núñez, ahora presidente, y fue presentado oficialmente el 11 de noviembre del mismo año.
El 18 de octubre de 1920, el himno fue declarado oficialmente Himno Nacional de la República de Colombia.

Estructura del Himno:

Consta de un coro y once estrofas, cada una con un significado profundo y patriótico.

Coro:

«¡Oh gloria inmarcesible! ¡Oh júbilo inmortal! ¡En surcos de dolores el bien germina ya!»
- Proclama la gloria y la libertad que emerge tras la lucha.

Estrofas y Significados:

Primera Estrofa:

«¡Cesó la horrible noche! La libertad sublime derrama las auroras de su invencible luz. La humanidad entera, que entre cadenas gime, comprende las palabras del que murió en la cruz.»
Compara la libertad con la luz que disipa la oscuridad y hace referencia a la liberación espiritual ofrecida por Jesucristo.
La luz que se abre paso en la penumbra, evocando la familiaridad con las palabras liberadoras que Jesucristo ofreció a los condenados de la Tierra. La referencia religiosa atiende a una época en la cual el cristianismo juega un papel cultural importante.

Segunda Estrofa:

«¡Independencia!» grita el mundo americano; se baña en sangre de héroes la tierra de Colón. Pero este gran principio: «El rey no es soberano», resuena, y los que sufren bendicen su pasión.»
Destaca la gesta independentista en América y el principio de que «el rey no es soberano».
La gesta independentista que se llevó a cabo en toda América, animada por el deseo de formar repúblicas modernas, es decir, con separación de poderes.

Tercera Estrofa:

«Del Orinoco el cauce se colma de despojos; de sangre y llanto un río se mira allí correr. En Bárbula no saben las almas ni los ojos, si admiración o espanto sentir o padecer.»
Evoca las batallas y sacrificios de los héroes, mencionando a Bárbula y el río Orinoco.
Batallas que enfrentaron los héroes de la causa, haciendo mención especial de Bárbula, donde murió EL neogranadino Girardot. La vasta naturaleza es testigo del sacrificio incuantificable de los héroes de la patria, que murieron en el cruce del río Orinoco.

Cuarta Estrofa:

«A orillas del Caribe hambriento un pueblo lucha, horrores prefiriendo a pérfida salud. ¡Oh, sí! De Cartagena la abnegación es mucha, y escombros de la muerte desprecia su virtud.»
Representa el asedio español a Cartagena en 1815 y la resistencia heroica del pueblo.
Nos habla del difícil momento del asedio español a Cartagena, llevado a cabo entre el 26 de agosto y el 06 de diciembre de 1815, bajo la comandancia de Pablo Morillo. En una situación de pobreza extrema y enfermedad, el pueblo resistió el asedio por 106 días hasta verse obligado a la rendición.

Quinta Estrofa:

«De Boyacá en los campos el genio de la gloria con cada espiga un héroe invicto coronó. Soldados sin coraza ganaron la victoria; su varonil aliento de escudo les sirvió.»
Alude a la batalla de Boyacá, crucial para la Campaña Libertadora de Nueva Granada.
La batalla de Boyacá el 7 de agosto de 1819 en el cruce del río Teatinos, Tunja, cuya victoria selló el triunfo de la llamada Campaña Libertadora de Nueva Granada.

Sexta Estrofa:

«Bolívar cruza el Ande que riega dos océanos; espadas cual centellas fulguran en Junín. Centauros indomables descienden a los Llanos, y empieza a presentirse de la epopeya el fin.»
Habla del papel de Simón Bolívar en la liberación de América y las victorias en batallas como Junín.
Versa sobre el papel de Simón Bolívar en la Campaña Libertadora de Nueva Granada y describe de forma suscita las batallas que fue ganando en el continente, entre ellas las de Junín. La expresión centauro, seres mitológicos mitad hombres, mitad caballos, se usa para referir el heroísmo de la caballería independentista que atravesó triunfante el paso de los Andes.

Séptima Estrofa:

«La trompa victoriosa en Ayacucho truena; y en cada triunfo crece su formidable son. En su expansivo empuje la libertad se estrena, del cielo americano formando un pabellón.»
Rinde homenaje a la batalla de Ayacucho en 1824, fundamental para la independencia sudamericana.
La batalla de Ayacucho, Perú, librada el 9 de diciembre de 1824. En esta fueron fundamentales las comandancias de Antonio José de Sucre y José María Córdova por la Gran Colombia, amén de José de La Mar y Agustín Gamarra por Perú.

Octava Estrofa:

«La Virgen sus cabellos arranca en agonía y de su amor viuda los cuelga del ciprés. Lamenta su esperanza que cubre losa fría, pero glorioso orgullo circunda su alba tez.»
Se refiere al sacrificio de las mujeres que lloraron la pérdida de sus seres queridos en la lucha por la independencia.
Apelando a la imagen de la Virgen dolorosa, la octava estrofa se refiere a las mujeres que lloran la muerte de sus soldados, esposos o hijos, y que al mismo tiempo llevan el orgullo de la causa independentista.

Novena Estrofa:

«La patria así se forma, Termópilas brotando; constelación de cíclopes su noche iluminó. La flor estremecida, mortal el viento hallando, debajo los laureles seguridad buscó.»
Menciona el combate de Paya, comparándolo con la histórica batalla de las Termópilas.
La novena estrofa es una metáfora del llamado combate de Paya, Termópilas de Paya o Fuerte de Paya, que ocurrió el 27 de junio de 1819. La palabra Termópilas alude a la historia de la Antigua Grecia, cuando los griegos se enfrentaron al Imperio persa en el famoso paso de las Termópilas.

Décima Estrofa:

«Mas no es completa gloria vencer en la batalla, que el brazo que combate lo anima la verdad. La independencia sola al gran clamor no acalla; si el sol alumbra a todos, justicia es libertad.»
Exhorta a luchar por una república basada en la justicia y la libertad para todos.
La décima estrofa hace una exhortación a luchar por una república basada en la justicia y la libertad para todos los connacionales, al comprender que la victoria militar y la independencia política no son, en sí mismas, una gloria completa.

Undécima Estrofa:

«Del hombre los derechos Nariño predicando, el alma de la lucha profético enseñó. Ricaurte en San Mateo en átomos volando, ‘Deber antes que vida’, con llamas escribió.»
Rinde tributo a Antonio Nariño y Antonio Ricaurte, figuras clave en la lucha por la independencia y los derechos humanos.
La undécima y última estrofa rinde tributo al general Antonio Nariño, considerado precursor de la independencia colombiana y un visionario de los derechos humanos. el neogranadino Nariño fue el encargado de traducir los derechos del hombre y del ciudadano aprobados por la Asamblea Nacional de Francia durante la Revolución, lo que motivó su captura en tierras colombianas por casi 16 años.
La estofa refiere también al prócer Antonio Ricaurte quien luchó por la independencia de Nueva Granada y se inmoló en la batalla de San Mateo, llevada a cabo entre el 28 de febrero y el 25 de marzo de 1814.

El himno de Colombia es más que una melodía; es un recordatorio constante de los valores y sacrificios que han forjado la nación. Celebremos este 20 de julio con orgullo y respeto por nuestra historia y nuestros símbolos nacionales.