La ganadora del Premio Nansen para los Refugiados de este año – un galardón humanitario otorgado anualmente por ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados – es Mayerlin Vergara Pérez, una educadora que ha dedicado más de 20 años a rescatar a niños y niñas explotados sexualmente y víctimas de trata, muchos de ellos refugiados.
Mayerlín actualmente es Coordinadora Regional para La Guajira de la Fundación Renacer y ha dedicado más de dos décadas de su vida a ayudar esta organización sin ánimo de lucro de Colombia a alcanzar su objetivo de erradicar la explotación y el abuso sexual de niños, niñas y adolescentes.
El Premio Nansen para los Refugiados de ACNUR rinde homenaje a quienes han prestado servicios excepcionales a las personas desplazadas por la fuerza. A lo largo de los años, más de 82 personas, grupos u organizaciones han recibido el premio por su inquebrantable dedicación sirviendo a los refugiados y su destacada labor en favor de las personas desplazadas por la fuerza o apátridas.
“Maye”, como le llaman de cariño, ha realizado un trabajo extraordinario, a menudo arriesgando su propia seguridad, para rescatar a niñas y niños que son víctimas de la explotación sexual y la trata, recorriendo a pie las calles de pueblos y comunidades en el noreste de Colombia donde operan los traficantes y tratantes de personas.
“La explotación sexual tiene un enorme impacto en la niñez, emocional, psicológico, físico y social”, explicó Maye. “Vemos niñas que sienten que sus cuerpos no les pertenecen. Sus cuerpos han sido tan maltratados, tan abusados, tan explotados que se sienten alienadas de esos cuerpos, como si no les pertenecieran”.
“Personas como Maye representan lo mejor de nosotros. Su valentía y entrega desinteresadas para rescatar y proteger a algunos de los niños y niñas más vulnerables del mundo son nada menos que heroicas”, dijo Filippo Grandi, Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados.
“Ella encarna la esencia de este premio. Su dedicación inquebrantable ha salvado la vida de cientos de niños y niñas refugiados y les ha devuelto la esperanza de un futuro mejor”, añadió.