Cerrejón ha rehabilitado, desde 1990, más de 5.000 hectáreas de tierra donde anteriormente se realizaban actividades mineras a cielo abierto. De estas, 256 ha fueron restauradas durante 2022, con la siembra de más de 200.000 plántulas de especies nativas del bosque seco tropical, y más 300 ha están siendo rehabilitadas en 2023.
Como parte de este programa, así como con acciones de compensación ambiental, la compañía superó este año la siembra de más de tres millones de árboles nativos del bosque seco tropical. De esta forma, se está conformando un corredor de biodiversidad de 25.000 hectáreas que unirá la Sierra Nevada de Santa Marta con la Serranía del Perijá.
“Desde inicios de nuestra operación, y antes de que fuera una exigencia legal en el país, iniciamos el proceso de rehabilitación de tierras para poder dejar el terreno en iguales o mejores condiciones de las que las encontramos antes de hacer minería. El proceso, que ha sido mejorado a medida que ha pasado el tiempo, es el resultado de un riguroso proceso técnico y científico que, combinado con el conocimiento local del ecosistema, nos ha permitido conformar un área de bosque seco de las más grandes y mejor conservadas del Caribe colombiano”, manifestó Luis Madriñán, gerente de Gestión Ambiental de Cerrejón.
El proceso de rehabilitación de tierras, inicia antes del avance de la actividad minera, con el reconocimiento de suelos y relocalización de fauna. Luego comienza la fase de preservación de suelos, en la que se remueve y guarda la capa orgánica que, al acabar la operación minera, se utiliza para rehabilitar las tierras que fueron intervenidas.
Durante 2022, la producción de plantas y las siembras fueron realizadas de la mano de asociaciones comunitarias como ALCEBA, AGUAPACEBA, Awavichor y Provincial y dos empresas guajiras (Biorecuperar y Sucre). Entre todas, el año pasado produjeron y sembraron más de 400.000 árboles de 40 especies nativas, esquema que ha continuado durante el 2023.
Con esta iniciativa, la empresa conformó la red de viveros más grande de La Guajira, generando más de 500 empleos para miembros de las comunidades vecinas y contribuyendo con su trabajo a la recuperación y conservación del bosque, ríos y arroyos de la región. Además, ha permitido el retorno de especies de fauna silvestre como el jaguar, el venado cauquero, el oso mielero, el tigrillo, la tortuga morrocoy, así como la identificación de más de 600 especies de fauna en el Valle del río Ranchería.
Con el desarrollo de este tipo de iniciativas, Cerrejón contribuye a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible: 10, Reducción de las desigualdades; 11: Ciudades y comunidades sostenibles; 13: Acción por el clima y 15: Vida de ecosistemas terrestres. Estos objetivos, buscan reducir las desigualdades; lograr que las comunidades sean más inclusivas, seguras, resilientes y sostenibles y adoptar medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos.