Por Teresa “Pinina” Iguarán
El hermoso himno de Uribia escrito por la hermana María de Betania me inspiró a escribir las siguientes letras en homenaje a ti “princesa guajira”: Me siento orgullosa de haber nacido en Uribia, mi patria chica, mi refugio, la tierra del sol , hermosa extensión desértica pincelada de Dios. Aquí crecí, aquí transcurrió mi infancia, en las avenidas sin pavimentar, en el patio de mi casa, aquí realicé mi educación básica y me formé en la normal superior indígena donde aprendí los procesos de la etnoeducación.
Hoy, recuerdo con agrado las prácticas del Pefadi, el recorrido por los barrios acompañando a los niños en los procesos de aprendizaje de lectoescritura. Después de haberme graduado como Arquitecta presté por más de quince mis servicios como funcionaria pública.
En la capital indígena de Colombia me casé y tuve mis hijos, frutos de Uribia. Bien que conozco este vasto y ancho territorio, su relieve, sus siluetas , sus atardeceres y también sé, lo que es recibir con amor la brisa del nordeste. La he recorrido como interventora y exsecretaria de planeación, desde Wimpeshi hasta Puerto Estrella, desde Camino Verde hasta Nazareth, me he detenido en Jojoncito, Uru, Porshina y Taparajin.
He podido sentir y palpar los problemas y las necesidades de mis hermanos wayuu, pero también he contribuido a su solución. Hoy en tus 87 años Uribia, conmemoro tu fundación, liderada por el Capitán Londoño Villegas, comparto esta felicidad. Grande eres Uribia, mi gente está de Plácemes, un abrazo y besos del alma para ti.
Ser uribiera en estos momentos de mi vida pública me compromete y me hace visionarte, con gran desarrollo humano, interconectada con el resto del país, sin pobreza extrema, sin mortalidad infantil, con puertos modernos, con aprovechamiento de su litoral, con protección ambiental y sobre todo, con justicia étnica. Sin más tierra mía, acompáñame en este propósito político. Este 13 de marzo “la princesa Guajira debe alzar su frente”.
PININA.