Los arroyos Tabaco, Cerrejón, Bruno y Aguas Blancas, son los cuatro afluentes del río Ranchería, donde Cerrejón realiza actividades de protección y conservación de cuencas, y que hoy se han convertido en el hábitat de nueve jaguares en La Guajira. Los felinos han sido identificados alrededor de la ronda del río, dentro del área minera, y transitan por el corredor de biodiversidad de más de 25.000 hectáreas que la empresa está conformando con la implementación de diferentes iniciativas ambientales.
El jaguar regresó a La Guajira tras 40 años después de su último avistamiento y su importancia radica en que es una especie sombrilla, clave para el equilibrio de los ecosistemas, ya que con su presencia contribuye a mantener las condiciones adecuadas para que las diferentes especies tengan refugio, agua, alimentación y un espacio para su tránsito.
“Durante los últimos cinco años hemos identificado nueve jaguares, 35 pumas, más de 60 ocelotes, así como alrededor de 600 especies entre aves, mamíferos, anfibios y reptiles, los cuales demuestran con su presencia el buen estado de los bosques alrededor y dentro de nuestras operaciones. El corredor biológico Wüin Manna que conecta la Sierra Nevada y la Serranía del Perijá, hoy en día se constituye como la principal barrera de la región contra la desertificación en la Media Guajira, corroborando el compromiso de la empresa de dejar un legado ambiental para la región” afirmó Luis Madriñan, gerente de Gestión Ambiental de Cerrejón.
Las diferentes iniciativas desarrolladas para la protección del felino más grande de América involucran a las comunidades vecinas, con el establecimiento de acuerdos de conservación, el manejo del conflicto humano felino, la siembra y cosecha de agua y la reforestación de áreas claves, entre otras. Esto permite que los esfuerzos dirigidos a su conservación apoyen el desarrollo sostenible de las comunidades.
Con la implementación de este tipo de acciones, la empresa fortalece el corredor biológico Wüin Manna, que significa corredor biológico del agua, una iniciativa con la que Cerrejón busca restaurar y proteger el bosque seco tropical, uno de los ecosistemas más amenazados del país. Al tiempo, protege especies de flora en veda y de fauna en estado de amenaza como el jaguar.