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Por Abel Medina Sierra – Investigador cultural.
Amigo lector, si usted es de esos que no solo lee los titulares, sabrá que no cometí un error al denominar este escrito y que hace parte de mi estrategia retórica. Los otros, pensarán que estoy loco y que los editores de este medio no “revisan” los gazapos en los que incurren los redactores de columnas. Solo déjenme soñar y compartirlo con ustedes. Sí, voy a hablar del hipotético 2030 y no del patético 2020.
Ya se acaba el 2030, se preludia diciembre con su loca brisa, albricias de un nuevo año y celebraciones con ríos de licor, ofrendas y regalos. Hace 10 años, en el 2020, tuvimos un diciembre pesaroso, con la pandemia de la Covid llenando de nostálgicas ausencias y lágrimas la noche del 31, con la tragedia aplazando festejos, con la esperanza más fervorosa de un nuevo año con la vacuna para todos. Hoy, varias de ellas circulan por el mundo engrosando las arcas de las multinacionales farmacéuticas. 10 años después, en algunos países no se logra vacunar toda la población y muchos aseguran que esa enfermedad nunca existió.
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Una década después, aún se discute si fue una mutación espontánea, un complot de los chinos o una malévola etapa del plan Illuminati para crear “un nuevo orden mundial”. La paranoia aún persigue a adultos mayores quienes se resisten a dejar de usar el tapabocas y tratan a todos desde la distancia. Ya, los medios especulan sobre un nuevo virus que anuncian como más mortal que el coronavirus.
En el terreno político, el octogenario Donald Trump, desde su casa de descanso acaba de escribir un Twitter recordando que “Hace 10 años Biden me robó las elecciones con fraude”. En Venezuela, Guaidó anunció recientemente que “ahora sí le llegó la hora a Maduro” quien sigue en el poder culpando a Estados Unidos y a la “oligarquía colombiana” de su mal gobierno.
Uribe, ya casi sin poder hablar y sin apariciones en público, escribió “Cuidado con el 2031, si no elegimos a Jerónimo, tendremos al castrochavismo en Colombia”. Sergio Fajardo lidera las encuestas para las próximas elecciones aunque la gente de la calle dice que sigue sin entender sus propuestas. Un hijo de Macuso suena para Fiscal General y en el Congreso, una nieta de Gilma Jiménez vuelve a rogar a los congresistas que vuelvan a discutir, por onceaba vez, el proyecto para castigar con pena de muerte a los asesinos y violadores de niños. También estamos a punto de estrenar una nueva reforma tributaria con un incremento del IVA que llega al 30 por ciento, eso sí, el presidente anunció que sería “la última vez” que se sube ese impuesto. El salario mínimo ya se está concertando y los sindicatos ruegan porque llegue al millón de pesos.
En el mundo de las frivolidades, el rating más alto lo mantiene la telenovela “Yo soy Betty la fea” que se repite por quinta vez; “El desafío” anuncia su nueva temporada, esta vez con todos los concursantes en pelotas. Amparo Grisales vuelve a ser jurado de “Yo me llamo” y tiene escandalizada a la audiencia, pues ya el ombligo se le subió al cuello de tanto estirarse. “Sábados Felices” sigue al aire pero ahora, además de bingos, incluye reinados de belleza.
En el futbol, la fanaticada del Junior nombró delegados para visitar en el hogar geriátrico a “Pelo e burra” Comesaña para que salve la mala temporada del equipo; mientras el país pregunta si Pekerman, desde el más allá, puede enviar, a través de una médium, la fórmula para que la Selección Colombia clasifique al próximo mundial de futbol. En Ecuador, Colombia que fue a jugar un amistoso fue recibida por fanáticos locales con la canción popular “La media docena”. La moda más reciente de casi todos los futbolistas es cabeza rapada y piercings en las narices, ya nada de esas barbas, tatuajes y cortes en dos niveles pasados de moda.
Aterrizando en La Guajira, el gobernador y alcalde de Riohacha, recién anunciaron que antes de cuatro años se iniciarían las obras de la nueva cárcel, la variante hacia Maicao, el nuevo terminal de transportes y la marina. La Represa del Cercado sigue “represada” mientras Jorge Pérez Smith, aliado con un nieto de Jorge Ballesteros, asegura que cuando sea gobernador, logrará que se culmine esa obra. Desde esta semana, las carpas montadas por contratistas, se comienzan a levantar frente al ICBF para presionar las concesiones a los mismos de siempre y los niños siguen muriendo de hambre.
Por último, ya algunas sectas religiosas y fanáticos de profecías anuncian que según el Apocalipsis y los códigos de una tribu africana, se revela que mundo se acabará el año venidero y que Papa es el Anticristo, así que antes que esto suceda: pórtese mal para que lo pase bien lo que queda de vida. Bienvenido diciembre.