
El tren del agua, suspendido temporalmente por el bloqueo ilegal de la línea férrea
Cerrejón rechaza las vías de hecho porque son una amenaza para la estabilidad de miles de empleos, impiden la entrega de agua potable a las comunidades y reducen la capacidad de la compañía para generar beneficios a La Guajira y Colombia afectando, entre otros, los impuestos y las regalías que el país y la región reciben.