Denuncia Pública | Maria Solano Pushaina, entre el acoso y la reivindicación laboral
Antes de la pandemia María Solano desarrollaba sus deberes como etnoeducadora, así como lo hacen la mayoría de sus colegas, iba de rancho en rancho, de ranchería en ranchería buscando niños en edad escolar, matricularlos y sin las herramientas más elementales como pupitres, salón, tablero, iniciar las clases bajo una enramada. Al tiempo tramitaba como autoridad tradicional de Mulamana el reconocimiento como sede Educativa la escuela de su comunidad en los tiempos de la intervención administrativa, logrando para su comunidad el tan anhelado código DANE y que la sede dónde ella desarrollaba sus labores como etnoeducadora no tenía por negligencia de la autoridad Tradicional.