Una educación digna no es una promesa: es una prioridad en marcha para el gobierno de Miguel Felipe Aragón

Con esperanza renovada y la mirada puesta en el futuro de la niñez maicaera, se llevó a cabo la ceremonia de colocación de la primera piedra de la adecuación de la infraestructura física del módulo norte de la Institución Educativa #7 sede Juan XXIII. Un acto cargado de simbolismo, que representa mucho más que el inicio de una obra: es la respuesta concreta a una necesidad sentida por años en esta comunidad educativa.

En el evento participaron concejales del municipio, funcionarios de la administración municipal, rectores de diferentes instituciones, empresarios, padres de familia, así como el cuerpo docente y administrativo de la sede a intervenir.

“Quiero agradecer a Dios y muy sinceramente a nuestro alcalde, a la secretaria de Educación, por su apoyo decidido, su disposición constante y su respuesta a oportuna a la solución de las necesidades que nuestra institución durante tanto tiempo presentó. Su compromiso con la educación demostrada en acciones concretas, han devuelto la esperanza a una comunidad que a pesar de las dificultades nunca dejó de creer”, expresó en su intervención, Lucas Fernández, rector de la Institución Educativa #7.

Uno de los momentos más significativos fue la intervención del alcalde Miguel Felipe Aragón González, quien reconoció la lucha de la comisión que, en nombre de la comunidad, alzó la voz por condiciones dignas para los estudiantes. El mandatario local reafirmó su compromiso con la educación como pilar fundamental de desarrollo y justicia social, y anunció que la nueva sede estará lista en un plazo de cuatro meses. Esta no será solo una escuela más moderna. Será un espacio seguro, digno y ambientalmente responsable. Priorizando los recursos donde más se necesitan.

La adecuación de la sede Juan XXIII representa una inversión de más de 1.400 millones de pesos, que beneficiará directamente a más de 500 estudiantes, muchos de ellos provenientes de sectores vulnerables. Esta iniciativa hace parte de un esfuerzo mayor por parte de la administración municipal, que ha centrado su gestión en transformar las realidades más urgentes del sistema educativo local.

La obra estará a cargo del Consorcio Maicao JXXIII, será supervisada por la secretaría de Obras Públicas del municipio y la intervención estará a cargo de la Fundación de Hombres y Mujeres Unidos Por Maicao.

Durante el acto, Wilkin Ávila De La Rosa, en representación de los padres de familia, agradeció la voluntad política de hacer posible este proyecto. “Desde un principio tuvimos reuniones no de lucha sino de conciliación, el objetivo primordial es que esta lucha tuvo como objetivo que nuestros hijos y los niños que vengan después, tengan condiciones dignas”, dijo.

A su vez, Jaider Manjarrez, vocero de la comisión de lucha por la recuperación de la sede, ofreció un emotivo discurso donde destacó que esta obra no es un regalo, sino el resultado de una comunidad que creyó y persistió. “Quien quiere a mi familia, me quiere a mí y lo que estás haciendo hoy, es cuidar la integridad de mis hijos brindando un espacio adecuado para su educación. Gracias Migue’, de parte de mi familia y toda esta comunidad, por toda esa buena gestión tuya, podemos decir que tenemos un alcalde que hace política sana, este logro nos recuerda que sí es posible cuando hay compromiso y decisión”, expresó con la voz quebrada por la emoción.

La jornada dejó claro que Maicao avanza cuando la institucionalidad y la comunidad se encuentran, y que el acceso a una educación digna no es una promesa: es una prioridad en marcha para el gobierno de Miguel Felipe Aragón.