El largo camino de regreso a mi hogar
Por María Isabel Cabarcas Aguilar*. Escribo esta columna a bordo de un avión de Avianca que partió de Barcelona a Bogotá. Sí, de Avianca, la misma aerolínea de la que tanto nos quejamos los guajiros por sus exorbitantes tarifas, y que ni siquiera en medio de una pandemia mundial, obvió el cobro de dinero ante…