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Por Amylkar D. Acosta Medina y Señora.
Deploramos el sensible fallecimiento del amigo, paisano y brillante jurista guajiro (Villanuevero) Rafael Francisco Baquero Herrera, hermano del reconocido y eminente galeno Constantino Baquero Herrera (q.e.p.d), el médico de todos. Su vida estuvo marcada y caracterizada por su verticalidad y reciedumbre de carácter.
Fue un profesional del Derecho con un destacado y reconocido desempeño, primero en la cátedra en la Universidad Nacional, la Universidad Externado de Colombia y la Gran Colombia, luego ocupó una Curul en el Senado de la República en el periodo 1974-1978 por el Partido Conservador, en el que militó toda su vida.
Adelantó íntegramente la carrera judicial, con sapiencia y rectitud, desde Juez de la República hasta llegar a encumbrarse como togado de la Corte Suprema de Justicia, en la Sala laboral, en donde descolló por sus ponencias y providencias. Su ponderación como Magistrado siempre se inspiró en una frase que le sirvió de paradigma en el ejercicio de la judicatura: “Uno en la vida no debe ser ni la tesis ni la antítesis, sino la síntesis”.
Con su deceso La guajira pierde a uno de sus mejores hijos, quien se constituyó en una figura ejemplar y ejemplarizante, digno de imitar. Deja tras de sí una estela de fecundas realizaciones, que lo trascienden y consagran como un ¡Hombre grande!
Expresamos nuestras condolencias a su esposa Carmen María y a sus hijos Margarita, Sonia, Rafael, Andrés, Ximena, Javier, Felipe, Julia Isabel, Dennis y a su hijo-nieto Luis Guillermo Baquero, así como a sus sobrinos Hernán y Bety.
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