Cerrejón ganó el premio BIBO 2022, en la categoría Naturaleza en Positivo, que cada año organiza el periódico El Espectador con la dirección técnica de WWF, en alianza con la Unión Europea y el apoyo de ISAGEN. La empresa fue reconocida dentro de 43 semifinalistas por el proyecto Construyendo una red de viveros para el bosque seco tropical. Esta iniciativa muestra la labor de la compañía en la implementación de acciones que generan ingresos para las comunidades, basadas en soluciones basadas en la naturaleza, y que al tiempo permiten responder a desafíos globales, como detener y revertir la pérdida de biodiversidad y fomentar el desarrollo económico sostenible, entre otros.
En su doceava edición, Acciones por un planeta sano, el premio BIBO reconoció las buenas prácticas ambientales desarrolladas en todo el país en las categorías Naturaleza en Positivo, Apuesta por un Hábitat Sostenible y Sano y Protegiendo los Corredores Hídricos, en la cual la empresa fue elegida como ganadora en la primera.
Con el proyecto, Cerrejón contribuye a la conformación de un corredor biológico de más de 25.000 hectáreas, que une la Serranía del Perijá y la Sierra Nevada. De hecho, este año, la red de viveros ya ha producido y sembrado más de 400.000 árboles este año de 40 especies nativas del bosque seco tropical; genera 350 empleos para miembros de las comunidades y permite la recuperación y conservación del bosque, ríos y arroyos de la región.
“Para Cerrejón es un orgullo recibir este gran reconocimiento que ratifica nuestro compromiso de realizar minería responsable que cuida el medio ambiente, involucra y beneficia a las comunidades, genera empleos de calidad y, además, aporta al desarrollo del país. Pero nos llena mucho más de alegría, que mujeres como Ailin e Isolis, lideres de dos de los cuatro viveros, pudieran estar presentes y recibir este reconocimiento que honra su esfuerzo y dedicación a mujeres trabajadoras que lideran a decenas de personas y que organizan un trabajo fundamental para proteger los ecosistemas”, afirmó Luis Madriñan, gerente de Gestión Ambiental de Cerrejón.
“Me siento feliz y encantada por este reconocimiento que es para el equipo de trabajo completo: para toda la comunidad, el equipo del vivero y para Cerrejón. Estoy agradecida con esto, sobre todo que nosotras las mujeres seamos las lideresas de estos proyectos”, expresó Ailin Acosta Pushaina, coordinadora del vivero Provincial.
“Me siento orgullosa de haber obtenido este premio, gracias a Dios y a Cerrejón por ayudarnos a cumplir nuestros deseos, les damos gracias. Este premio no solo es solo de Isolis sino de todas las comunidades que hemos trabajado duro y de la mano para que todos nuestros sueños se hagan realidad”, manifestó Isolis Ojeda, representante legal de ALCEBA.
“Me siento muy complacida y honrada en haberlos recibido hoy en la décimo segunda versión de los premios BIBO del periódico El Espectador que premia las mejores prácticas ambientales del país. Llevamos 12 años incentivando y llevando a la acción a la mayor cantidad de colombianos posibles. Para nosotros es muy importante tenerlos hoy acá y premiarlos. Fueron 180 las compañías que se presentaron y aplicaron para ganarse el premio en las tres categorías que fijamos para este año y Cerrejón fue una de las que estuvo premiada como ganadora el día de hoy”, afirmó Elba Lucía Daza, gerente de mercadeo relacional del Espectador.
El propósito de Cerrejón es conformar, en los próximos 10 años, la red de viveros comunitarios para la producción de plantas nativas del bosque seco tropical más grande La Guajira, las cuales serán producidas y plantadas por miembros de comunidades vecinas. Como parte de este proceso, la empresa ha fortalecido las capacidades técnicas y empresariales de las comunidades, generado empleos e implementado acciones de educación ambiental que permitan desarrollar otras actividades alineadas a la sostenibilidad del bosque.
Con proyectos de este tipo, Cerrejón impulsa los Objetivos de Desarrollo Sostenible 11: Ciudades y comunidades sostenibles y 15: Vida de ecosistemas terrestres, los cuales buscan lograr que las ciudades sean más inclusivas, seguras, resilientes y sostenibles, así como facilitar la gestión sostenible de los bosques, luchar contra la desertificación y detener la pérdida de biodiversidad.