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– El infectólogo Carlos Álvarez entregó un panorama de la situación con
Ómicron, cómo cuidarnos y qué hacer ante sospecha de contagio.
En nuevo Facebook Live del Ministerio de Salud y Protección Social, Carlos Álvarez, infectólogo, miembro
de la Asociación Colombiana de Infectología y designado por la Organización
Mundial de la Salud (OMS) para estudios clínicos de covid-19 en Colombia,
aclaró dudas alrededor de la variante Ómicron.
En esta ocasión, en el espacio denominado “Hablemos de recomendaciones
para reducir la afectación por Ómicron”, el experto empezó destacando que
una variante no es otra cosa que el virus, cuando se replica, su código genético
puede ser más leído.
“El virus tiene una tirita de como 30 mil letras, cuando hace esa duplicación,
algunas de ellas pueden cambiar” y, en el caso se Ómicron, “se ha
caracterizado por más de 50 mutaciones y al menos 30 de estas ocurren en la
proteína de la espiga (patas que sobresalen), que son las que se acoplan a la
célula humana”, señaló Álvarez.
De igual manera, hizo énfasis en que los virus no se duplican por sí solos,
tienen que entrar a una célula humana y, en este caso, tiene muchas
mutaciones, que hace que entre más fácilmente, que se acople con mayor
facilidad.
“Es como si tuviéramos una llave maestra, lo que se traduce en que el virus
entra más rápidamente y se replica más”, agregó Álvarez, al señalar que la
persona que tuvo contacto con alguien que tiene covid, a los dos siguientes
días puede resultar infectado y puede transmitir el virus.
¿Hay diferencias?
Al ser consultado sobre las diferencias con otras variantes, señaló que se
conocen Delta, Gama, Beta, Alfa, las cuales han sido catalogadas por la OMS
como de preocupación, o porque son más contagiosas, más agresivas, más
letales o pueden evadir las defensas que se producen cuando a la persona le
da covid y se recupera.
En el caso de Ómicron, reseñó el infectólogo, “se diferencia porque es más
contagiosa, pero es una variante que logra evadir las defensas generadas por
el antecedente de covid, es decir, tengo más riesgo de contagiarme de nuevo”.
En ese sentido, resaltó que con Ómicron, probablemente el 15 % o 20 % de
pacientes puede reinfectarse.
“Esta variante logra evadir parcialmente la inmunidad que me generan las
vacunas. Esto significa que si tengo una vacuna que me protegía el 90 %, con
ómicron puede ser el 60%”, indicó Álvarez.
Sin embargo, cuando la persona se pone el refuerzo, este refuerzo hace que
las defensas vuelvan a aumentar.
Al compararla con Delta, que es la variante que estaba circulando
previamente, Ómicron es menos agresiva, es decir, produce menos
hospitalizaciones y muertes frente a Delta que es la más agresiva que se ha
conocido.
Menos agresiva, pero afecta
Álvarez fue enfático en que no se debe bajar la guardia con esta variante.
“Definitivamente es un tema extremadamente importante”, aseguró, dejando
claro que la población no se puede equivocar.
“La variante sí es menos agresiva, pero no es que no sea agresiva. No es un
resfriado común. Así como hay personas con síntomas leves o asintomáticos,
las personas no vacunadas y con mayor riesgo, como los adultos mayores de
50 o los grupos vulnerables con comorbilidades, son predispuestas a tomar
complicaciones, incluso con Ómicron”, agregó.
En ese sentido, destacó que la diferencia del riesgo ante Ómicron, entre las
personas vacunadas y las no vacunadas es extremadamente alto. “Ómicron
no es una ‘gripita’ ni un resfriado común. Esas muertes -registradas
recientemente- no son otra cosa que el número de personas contagiadas que
tienen factores de riesgo” o que no se han vacunado, según el experto.
Por ello, resaltó que, en este momento, es mucho más importante que los
ciudadanos busquen su vacuna de refuerzo. “Todos los refuerzos suben las
defensas y son efectivos; incluso, los esquemas heterólogos son seguros, pero
adicionalmente pueden ser más benéficos al hacer esa combinación de
biológicos”.