La Corporación Autónoma Regional de La Guajira certificó a un nuevo grupo de guardianes de Ambiente y Paz, conformado por cinco indígenas wayúu que apoyarán las labores de control, conservación y monitoreo del Distrito Regional de Manejo Integrado Musichi.
Así lo explicó Samuel Lanao Robles, director general de Corpoguajira; adicionalmente indicó que “esta es la segunda etapa del plan de formación formulado bajo los lineamientos establecidos por la entidad en el marco del plan de compensación ambiental requerido a la empresa Elecnorte, por el desarrollo del proyecto de construcción, operación y mantenimiento del refuerzo eléctrico en esta zona del país”.
Los nuevos vigías prestarán su servicio por un año, y hacen parte de la fundación José Ladeus.
Remedios García, funcionaria del grupo de Seguimiento Ambiental de la entidad, precisó que se tiene como objetivo la recuperación ambiental de Musichi y cualificar a los jóvenes wayúu para que sean los gestores de dicho proceso en este ecosistema que le presta muchos servicios ambientales a La Guajira.
“La capacitación, que fue dictada por Invemar, está relacionada con el bosque de manglar, para conocer qué aportan al medio ambiente, cómo se siembran, su cuidado y cómo mantenerlos. Igualmente se elaborará una parcela piloto demostrativa para conocer el desarrollo de estas especies”, agregó.
Mientras tanto, Zabeth Tovar, coordinadora ambiental del proyecto por parte de Elecnorte señaló que en esta segunda etapa son cinco los guardianes de Ambiente y Paz capacitados, quienes trabajarán durante un año en el proceso. Informó que en total serán 15 las personas formadas.
“Ellos aprenden sobre la restauración del ecosistema de manglar y establecen un vivero para producción de especies nativas de la zona, con una capacidad mínima de 10.000 plántulas por año”, explicó.
Uno de los jóvenes wayúu que inicia el proceso es Matusalén Rosado Aguilar, quien manifestó alegría por trabajar en el cuidado de Musichi, un área protegida que hace parte de su comunidad.
“Agradezco a Corpoguajira por aportar a mi comunidad, por capacitarnos para conocer cómo podemos cuidar el medio ambiente y proteger a Musichi”, manifestó al recibir su certificado.
Musichi posee una gran diversidad fauna, es hábitat de poblaciones de flamencos rosados y sitio de residencia temporal, alimentación y descanso de aves migratorias las cuales transitan a lo largo de sus ciénagas, lagunas y estuarios.