- José Otero, Embajador de la Reconciliación del Programa de Alianzas para la Reconciliación de USAID y ACDI/VOCA, con la ayuda de Sebastián Epieyu quien hace parte de la comunidad Wayuu, tradujo su curso de pilotaje de drones a la lengua wayuunaiki para transmitir sus conocimientos a niñas y niños de la comunidad.
- Dos drones fueron donados a la comunidad para que estos futuros pilotos practiquen con el apoyo de un tutor local. Además, estos equipos fueron pintados por los niños, con patrones y colores de la cosmogonía wayuu.
- 30 niñas y niños del asentamiento La Esperanza, en este municipio de la Alta Guajira, fueron quienes recibieron el taller. El curso se encuentra habilitado y con libre acceso en la plataforma de Youtube.
Treinta niñas y niños del municipio de Uribia, en la Alta Guajira, elevaron sus ojos hacia el azul y despejado cielo de este territorio, para así conocer de la mano de José Otero, emprendedor venezolano, de 23 años, creador de su firma Maxdrone Colombia y embajador de la reconciliación del Programa de Alianzas para la Reconciliación de USAID y ACDI/VOCA, que todos podemos volar.
“Hoy estamos en Uribia, la capital indígena de Colombia, para enseñarles a estos niños que pueden ser futuros pilotos de drones porque todos podemos volar”, afirmó Otero, CEO de Maxdrone Colombia.
El curso se desarrolló, durante dos jornadas, en el asentamiento de La Esperanza, en Uribia, donde fueron escogidos estos 30 alumnos en un rango de edad de 10 a 13 años. Ellos recibieron con gran expectativa desde tempranas horas, al equipo de instructores de Maxdrone, quienes mediante varios videos traducidos en la lengua wayuu explicaron, paso a paso, cómo se pilotan, con la ayuda de tres simuladores de vuelo. En las charlas aprendieron, que esta tecnología, puede ser utilizada no solo para tomar fotos y videos sino para carga ligera y como salvavidas para servicios vitales.
Otero destacó lo siguiente: “Les dictamos un curso introductorio de pilotaje de drones y todo sobre el mundo de la tecnología dron para estos niños wayuu, que está traducido a wayuunaiki de forma que toda persona que pertenezca a esta etnia ancestral, sin importar donde se encuentre pueda tener acceso a esta tecnología en pro de acercar las brechas sociales y así podamos disminuir las dificultades para el acceso a la tecnología y a su vez aumentar la capacidad de descubrir nuevos talentos y de oportunidades de empleo en esta región”.
Durante las jornadas estos pequeños y curiosos estudiantes también le imprimieron su sello propio a dos drones que fueron entregados a la comunidad. Ellos mismos fueron los encargados de pintarlos usando los vivos colores y símbolos de la cosmogonía wayuu.
“Vamos a dejar dos drones que los niños de la comunidad pintaron con sus patrones wayúu, con su esencia y la idea es que este taller sirva para que ellos se apropien de la tecnología, que practiquen con su curso introductorio, pasen su fase de simulador y sientan que avanzan hacia ya ponerlo en práctica con los diversos ejercicios que plantea este curso”, resaltó Otero.
Al final del curso a los pequeños se les entregaron catorce kits que contienen en memorias USB todo el curso en video traducido al wayuunaiki y de igual forma estas clases están disponibles en prácticos vídeos con libre acceso en la plataforma de Youtube para todos aquellos que deseen aprender de esta tecnología en lengua wayuu y también en español.
“Entendí el curso porque estaba en mi lengua wayuunaiki y así otros niños de mi comunidad pudieron comprender mejor, porque no muchos hablan bien español. Pinté el dron con los colores de mi territorio que son amarillo, rojo, azul, negro, blanco, gris y verde. En un futuro quiero volar drones para tomar fotos y videos con estos equipos”, comentó, Jean David González Ipuana, alumno de 12 años.
Las niñas de la comunidad de La Esperanza también estuvieron muy concentradas y atentas a las clases que brindaron José Otero y su equipo de Maxdrone Colombia.
“Se sintió muy bien entender el curso en la lengua que mis padres me enseñaron. Quiero aprender a volar drones porque las niñas también podemos volar para tomar videos o fotos de Uribia y de mi comunidad”, aseguró, Shirley Paola Altamar, alumna de 11 años.
José Otero y su equipo de Maxdrone Colombia también tuvieron la oportunidad de llevar una charla de este curso a otros 25 niños de la comunidad Perroutalimana, en zona rural de Uribia, quienes vivieron la experiencia del pilotaje de drones.
En conclusión, los dos drones donados a la comunidad quedaron a cargo de un tutor local, quien se encargará de continuar el proceso y hacer seguimiento a los talleres impartidos por Maxdrone Colombia en Uribia.
Créditos: Colectivo Salto Ángel Lina Robles Fabiola Morera Comunicaciones Cel: 301 370 48 04