Más de 130 personas, miembros de comunidades vecinas, principalmente del resguardo indígena de Provincial, y la asociación Awavichor que reúne las comunidades de La Horqueta, Coveñas, Cerrejón 1 y Campo Herrera, iniciaron de la mano de Cerrejón, la siembra de más de 300 mil árboles nativos de bosque seco tropical.
La iniciativa se consolida como un proyecto pionero, que hace parte de la conformación de una red de viveros comunitarios, y tiene como objetivo mejorar las condiciones de vida de estas comunidades a través de la puesta en marcha de iniciativas que permitan consolidar acciones productivas sostenibles en su territorio.
El proceso que se está desarrollando en su segunda fase y emplea plántulas nativas y en categoría de amenaza como el ollita de mono, carreto, guayacán de bola, ébano y caracolí, entre otros, además se constituye como una iniciativa pionera e innovadora que involucra a los actores del territorio. Así como les permite desarrollar una economía alterna a la minería encaminada a asegurar la protección y restauración del bosque en recuperación.
“Me siento muy orgullosa de hacer parte de este proyecto porque estoy demostrando que nosotras las mujeres si somos capaces de tener un trabajo duro, no como decían que las mujeres no éramos capaces. Estamos demostrando que nosotras si somos capaces de trabajar en campo, estamos trabajando en la rehabilitación de tierras”, afirmó Marelys Camargo, miembro del resguardo indígena Provincial.
Durante 2022, rehabilitaremos más de 300 hectáreas de tierra en áreas donde anteriormente hacíamos minería con 65 especies de plantas nativas del bosque seco. Desde que iniciamos el proceso de rehabilitación hemos restaurado más de 4.780 hectáreas con la siembra de más de 2,4 millones de árboles sembrados.
Con proyectos de este tipo, Cerrejón impulsa los Objetivos de Desarrollo Sostenible 11: Ciudades y comunidades sostenibles y 15: Vida de ecosistemas terrestres, los cuales buscan lograr que las ciudades sean más inclusivas, seguras, resilientes y sostenibles, así como facilitar la gestión sostenible de los bosques, luchar contra la desertificación y detener la pérdida de biodiversidad.