Cerrejón realizó el encuentro de comodatarios 2023, un espacio que la empresa realiza cada año para fortalecer el relacionamiento entre las personas beneficiarias de los predios y la compañía, a través de un compartir de experiencias que permiten reforzar conocimientos sobre el buen uso de la tierra y la importancia de las buenas prácticas ambientales y de seguridad.
“Somos una empresa responsable con nuestras comunidades, con el medio ambiente, con nuestros trabajadores, con el país. Qué bonito ver lo que hemos logrado en este equipo que tiene tierras en comodatos y que las están utilizando de manera productiva para su sustento y para sus ingresos”, mencionó Claudia Bejarano, presidenta de Cerrejón.
En el evento, al que asistieron 25 personas, se conversó sobre la buena gestión ambiental, el consumo y cuidado del agua, el cuidado del bosque, el manejo de residuos sólidos y se reforzaron los canales de atención dispuestos para atender inquietudes y recibir reportes de los comodatarios.
“El comodato ha sido mi vida. Esta es una forma en que Cerrejón genera empleo a las comunidades vecinas al complejo carbonífero. Lo mejor que me ha podido pasar es tener ese predio prestado por más de 28 años porque con él he hecho dos hijos profesionales, uno en medicina y otro en arquitectura, y eso es gracias al comodato que tengo de Cerrejón y todavía me sigo beneficiando. Yo aprovecho al máximo la oportunidad de tener la tierra, cultivo, tengo ganado, de eso vivo; entonces le digo a los demás compañeros que es una oportunidad que tenemos para aprovecharla al máximo”, afirmó Carlos Pinto, comodatario de La Laguna.
Un contrato de comodato es un documento que se firma entre dos partes, el comodante y el comodatario, para el uso, en calidad de préstamo de un bien por un tiempo determinado. Cerrejón, para garantizar el uso responsable de la tierra, dentro de las cláusulas del contrato contempla la implementación de normas y buenas prácticas ambientales. Actualmente, la compañía tiene comodatos rurales en los municipios de Albania, Hatonuevo y Barrancas; y urbanos en los municipios de Albania y Hatonuevo.
“El comodato es un agradecimiento que yo tengo con La Mina. Tuve una ayuda para educar a mis hijos, tengo dos hijos médicos, dos ingenieros civiles, un abogado, una odontóloga, una terapeuta, una economista, un contador, y parte de eso es una ayuda que me dio el comodato Casa Inglesa y eso salió de La Mina. Me gusta la tierra y trabajarla y por eso he durado tanto tiempo aquí conservándola con los conocimientos y cumpliendo con el contrato. Como dice el dicho: “El que siembra, recoge”, siempre mantenemos siembras acá, siempre estamos recogiendo”, concluyo Rafael Solano, comodatario de Casa Inglesa y Pupurema.
Con esta iniciativa, Cerrejón contribuye al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible 8: Trabajo decente y crecimiento económico y 11: Ciudades y Comunidades Sostenibles, los cuales buscan promover un crecimiento económico inclusivo y sostenido, crear empleos decentes, apoyar las actividades productivas, el emprendimiento, la creatividad y la innovación y mejorar los estándares de vida y lograr que las ciudades sean más inclusivas, seguras, resilientes y sostenibles.