Las y los tejedores de la comunidad wayuu mejorarán condiciones para un trabajo más seguro y saludable
El Ministerio del Trabajo y la Organización Internacional del Trabajo, OIT avanzan para impulsar acciones y prácticas en materia de promoción de entornos de trabajo seguros y saludables en sectores del agro, pesca y artesanos del país.
El sector rural enfrenta altos niveles de informalidad y vulnerabilidad que dificultan la afiliación de sus trabajadores a la seguridad social y el acceso al Sistema General de Riesgos Laborales. Así mismo, está expuesto a riesgos laborales que generan una alta incidencia de lesiones y enfermedades relacionadas con el trabajo.
En 2022 el sector agrícola formal (ganadería, caza, silvicultura) registró 59.244 accidentes de trabajo, se diagnosticaron 937 enfermedades laborales y 42 muertes calificadas. Es por esto, que el sector es priorizado dentro del proyecto por su tamaño e importancia en el país.
En lo que respecta al agro informal se recogen estadísticas dentro del marco del convenio con la OIT para caracterizar, capacitar y realizar acompañamiento técnico en materia del autocuidado, buenas prácticas y asociatividad.
La Dirección de Riesgos Laborales de la cartera laboral prioriza desde hace cinco meses el acompañamiento a trabajadoras y trabajadores en territorios vulnerables en municipios del andén Pacífico (Buenaventura y Tumaco) para 1.400 trabajadores informales del sector pesquero artesanal, agrícola y de artesanos.
Así mismo y en concordancia con la línea estratégica de “mujer rural” del Gobierno Nacional, se ha venido obteniendo información sobre condiciones de salud y seguridad en el trabajo de mujeres agricultoras, artesanas, de la pesca artesanal y su cadena de valor, y cumplir con la misión de construir un modelo de aseguramiento y protección de riesgos laborales para la población vulnerable del sector rural.
También se proyectan actividades en el mes de marzo con mujeres artesanas de la Guajira (20 y 21 de marzo en Maicao) y (22 y 23 en Manaure) para promover entornos seguros y saludables y calidad de vida para esta población.
La directora de Riesgos Laborales del Ministerio del Trabajo, Carolina Galindo, anunció que estos espacios participativos se implementarán en otros sectores: “Una vez finalicemos la iniciativa en Tumaco, la vamos a implementar para 100 tejedoras y tejedores informales de la comunidad wayuu de Riohacha para que mejoren sus condiciones laborales. Este convenio es muy amplio, pues además de las comunidades indígenas abarca las afrocolombianas, negras, raizales o palenqueras, así como organizaciones de la economía popular y comunitaria, del sector de la agricultura, pesca y artesanos de los departamentos de Cauca, Cesar, La Guajira, Magdalena, Nariño y Valle del Cauca”.
“También tenemos previsto acciones para el sector de café y panela, en donde los trabajadores están expuestos a sustancias químicas, condiciones climáticas desfavorables o extremas, entre otras”, precisó Galindo.
La funcionaria reiteró que los ejes de la iniciativa están orientados a crear información sobre las condiciones de salud y de trabajo de poblaciones rurales, en seguridad y salud en el trabajo para trabajadores y trabajadoras rurales y en la promoción de la salud y la prevención de los riesgos.
El coordinador Nacional de Proyecto y Punto Focal de Seguridad y Salud en el Trabajo de la OIT para los Países Andinos en Colombia, Schneider Guataquí, explicó: “a través de este proceso de caracterización de fortalecimiento de capacidades de los actores rurales y el desarrollo de diferentes herramientas, se ha buscado promover una cultura preventiva en los territorios y brindar los conocimientos para gestionar los riesgos en los lugares de trabajo. Esto permitirá continuar promoviendo el nuevo principio y derecho fundamental del trabajo, de gozar de un entorno de trabajo seguro y saludable para los y las trabajadoras rurales de nuestro país”.