Por María Isabel Cabarcas Aguilar.
La cultura es de todos. La teje quien se apropia de todas las formas posibles de hacerla fluir, visibilizarla, perpetuarla y ponerla al alcance de la sociedad. Eso es justamente lo que han hecho los creadores de La Tertulia durante los últimos 7 años, pues en el año 2017 nació el que ha sido para muchos, el mejor plan de los viernes en la noche. Frente al mar caribe en Nautical Recreations, restaurante bar del destacado empresario del sector turístico, Edelmes Brito Ibarra, quien, junto a su esposa y equipo de trabajo, han permitido que sea este el templo de caribeñidad y la bacanería que ha albergado con calidez, cada encuentro realizado con dedicación y esfuerzo inigualable en esto siete largos años.
Y es que, este muy querido espacio cultural independiente cuenta con su propio público que más que cautivo ha sido libre para seguir expandiéndose profusamente en los más profundos afectos al servicio de la causa cultural y musical local. De una conversación de amigos surgió el que ha llegado a ser, el espacio infaltable de encuentro para celebrar sagradamente cada viernes a la gran diva: su majestad la música. No en vano, Gabriel García Márquez expresó que: “Lo único mejor que la música es hablar de música”. Y a ello se ha dedicado este colectivo cultural, siendo no solamente ellos los protagonistas de La Tertulia, si no, convocando a cultores, investigadores, escritores, poetas, folcloristas, académicos, cantantes, periodistas y músicos, a reflexionar en torno a variadas temáticas alrededor de los géneros musicales, los sonidos, las composiciones, las historias y anécdotas, los personajes icónicos, y las particularidades que pueden desplegarse del gigantesco universo musical. La palabra y el diálogo acompañan, además, como coprotagonistas cada evento, para celebrar y honrar nuestra historia, identidad, musicalidad y caribanía.
Cuenta uno de sus precursores, el destacado economista, investigador, docente y gestor cultural Cesar Arismendi, que esta es la tercera fase del anhelo de un grupo de amigos riohacheros por conversar alrededor de temáticas de interés común como la cultura, la historia, la literatura y la música. De esta forma relata que el primer lugar donde se reunían era el bar galería Ashawa a finales de los ochenta. Allí confluía un pequeño grupo de amigos para conversar y compartir algunas copas de vino, manteniéndose así hasta que sus encuentros se trasladaron al recordado barco bar Cubagua situado en la playa, hasta que en 1994 no se le renovó el permiso de funcionamiento y la embarcación sin uso alguno, poco a poco, fue destrozada. Posteriormente Nordeste, en 2008, se convirtió en el refugio de este grupo de melómanos, donde fueron acogidos con su entusiasta activismo cultural, para dar paso a una segunda fase de esta loable apuesta colectiva. Con el cierre del bar se esfumó aquel espacio de encuentro, quedando guardado en el corazón de sus gestores, hasta que en 2017 vio la luz nuevamente, siendo Nautical el lugar convertido en templo de este grupo de incansables gestores culturales quienes han logrado mantener con muchísimo esfuerzo y sin ningún tipo de apoyo de la institucionalidad, no solo un valioso espacio, si no, la excusa perfecta para convocar a un sinnúmero de soñadores empedernidos y enamorados de la causa musical.
En esta nueva etapa con mayor constancia y fuerza, apoyados en nuevas herramientas como la música en vivo y las redes sociales, el círculo se ha ampliado y fortalecido, convocando también a muchos tertuliantes cada año. Emil De Hoyos, Álvaro Cuello, Matty González, Cilia Peñalver, Luis Eduardo Acosta, Álvaro Ibarra, Yayo Torres, Giovanni Rivadeneira, Víctor Deluque, Francisco Brito, Franklin Peñalver, Orlando Mejía, Freddy González, Ana Gómez, Nicole Hosusni, Ruben Magdaniel, Selene Romzu, Ángel Roys, José Liñan, Lauren Fernández, Delay Magdaniel, Hilda Lubo, Oscar Parra, Álvaro Ibarra, Jorge Lazcarro, José Clemente Martínez, Limedis Castillo, Betty Martínez, Víctor Bravo, Roger Bermúdez, Los hermanos Silva, Pola Magdaniel, Marga Palacio, Stevenson Marulanda, Normando Suárez, Weildler Guerra, Rafael Polo, Kelya Palacio, Nicolás Lubo, Carlos Lizarazo, Gustavo Múnera, Jhonner Alvarado, Luis Fernando Buendía, Farides Pitre, Beethoven Herrera, Ismael Fernández, Xochitl Barrios, y esta servidora, entre otros, hemos tenido el honor y la valiosa oportunidad, de liderar tertulias siendo cada una de ellas tan interesantes como multitudinarias, en la cálida acogida del público que las ha acompañado.
La noche de la celebración del séptimo aniversario y habiendo superado el amenazante clima lluvioso que hace quedarse en casa hasta al más entusiasta de los melómanos, todas las mesas estaban abarrotadas. Con esa sensación de “full house” o “casa llena” y en medio del alegre ambiente festivo, se reunieron esta vez por un motivo muy especial, los anfitriones y el fiel público de La Tertulia. La satisfacción de este equipo conformado por Cesar Arismendi, Jesús David Berdugo, Matty González, Martín López, Álvaro Escorcia, Betty Martínez, Inés Lucia Peñaranda, Vilma Peñaranda y Edelmes Brito no podía ser menor, pues llegar a este punto para seguir generando conversaciones culturales es y será, parte de sus vidas.
Larga vida a La Tertulia en su séptimo aniversario, y los mejores deseos de permanencia y crecimiento para el bien de las causas cultural y musical. La mejor manera de honrar este esfuerzo humano local es estando presentes en estos gratos encuentros que ya son parte esencial de la vida de muchos y que siempre esperará con los brazos abiertos frente al bello mar riohachero, a quienes quieran sumarse. Felicitaciones a sus esforzados y valientes gestores y que sean muchos aniversarios más celebrando con alegría, nuestro inigualable ser caribe.