Por Cesar A. Arismendi Morales*.
El dos de febrero es el día señalado para venerar a la virgen portadora de la luz. Es también el día de la virgen de La Candelaria, conocida en la ciudad de Riohacha como la virgen de los Remedios, la patrona, la “vieja mello”, en el cual se recuerdan sus milagros en defensa de la ciudad, el pasaje bíblico de la presentación del niño Jesús en el templo de Jerusalén y la purificación de la virgen María después del parto, para cumplir la prescripción de la ley del antiguo testamento.
La fiesta toma diversos nombres de acuerdo a las regiones y localidades. La presentación de Jesús, la Purificación de María, la fiesta de la Luz y la fiesta de las Candelas; todos estos expresan el significado de la conmemoración. Cristo la luz del mundo presentado por su madre en el templo que iluminó a todos como la vela o las candelas, de donde se deriva el nombre de «Candelaria».
La imagen es venerada en las Islas Canarias, especialmente en Tenerife, donde ostenta el cargo canónico de patrona de Canarias. Igualmente la virgen de Candelaria es la patrona de varias ciudades: Medellín y Cartagena (Colombia) y Mayagüez (Puerto Rico). La Virgen tiene mucho arraigo popular y veneración en Puno (Perú).
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Nuestra virgen es muy querida en muchas partes, pero en donde más se ama es aquí, entre los riohacheros y entre los guajiros. Aunque no las compartimos del todo, son explicables las críticas que las autoridades de la iglesia católica le hacen a la nueva tendencia que presenta la celebración del día de la virgen, cuya veneración se ha venido reemplazando por un evento que bien pudiéramos denominar como “Riohacha Political Fashion”, en el cual se dan cita los políticos locales con los representantes nacionales de los partidos, se definen el futuro político local y regional, se barajan nombres, se hacen acuerdos visibles y subterráneos, se arman las componendas, se estructuran bloques y se determinan los relevos políticos en la diferentes corporaciones que conforman en poder político del departamento y de la ciudad.
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Ya la virgen no es el centro de la fiesta de recordación de sus milagros, sino el desfiles de los ilustres personajes que después de acompañar la imagen de la Nuestra Señora de Los Remedios montan sus toldas y comandos en la Calle Primera para hacer los anuncio y bajar la bandera que le da inicio a el proceso político que debe culminar en octubre con la elección de los diferentes representante a las corporaciones públicas de nivel local y departamental. Todos los interesados, deben estar marcando el desarrollo de las decisiones de estos comandos o pueden quedar por fuera.
Hoy invocamos a la Virgen de los Remedios para que ayude a estos actores de la política local y regional a tomar las mejores decisiones para el bien del departamento y de la ciudad capital, la cual requiere muchísima gestión administrativa para sacar nuevamente su mejor cara y poder volver orgullosa a mostrarse en el mapa de las ciudades capitales. Desde aquí proponemos que la conmemoración de la virgen debemos usarla para establecer un acto de enmienda colectiva para corregir el rumbo en la administración de la cosa pública. Igualmente, para que como sociedad usemos su espacio para establecer o abrir un diálogo entre la nación y la región. Lo importante de ello, es que no solamente sea un espacio para las autoridades políticas o los politiqueros, sino que esto sea complementada con actos académicos y con miembros representativos de la sociedad civil, aprovechando la presencia de importantes personalidades del gobierno nacional.
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