En la comunidad de Bahía Hondita en la Alta Guajira fueron instalados 150 hidropaneles a través se proporcionará agua potable a sus habitantes, quienes ya no tendrá que dar largas caminatas para encontrarla.
Esto fue posible gracias a la alianza entre Zero Mass Water, una compañía de agua renovable con sede en Arizona y Conservation International con el apoyo del gobierno nacional.
Los hidropaneles producirán unos 22.000 litros de agua pura y renovable cada mes, beneficiando a 430 personas de la etnia wayuu que habitan en este territorio del departamento de La Guajira.
El hidropanel crea agua potable mediante la combinación de la luz solar y el aire, gracias a la aplicación de la ciencia avanzada de los materiales, la termodinámica y la tecnología de controles. Estos funcionan hace dos meses y cuentan con una disposición de más de 28.000 litros de agua, hasta la fecha.
En la presentación oficial estuvo la primera dama de la república María Juliana Ruiz, quien afirmó que “acá hay un ejemplo, inspiración y motivación para muchos actores. Hay posibilidades de replicarlo. Y hacer este modelo extensivo en todo el territorio nacional”.
También estuvieron el ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Ricardo Lozano; el viceministro de Relaciones Exteriores (E), Juan Guillermo Castro; el Director de Conservación Internacional Colombia, Fabio Arjona y el Director Ejecutivo de Zero Mass Water, Codi Frieser.
La instalación de los hidropaneles se da en el marco de los esquemas de conservación de la tortuga, como incentivo a la comunidad de Bahía Hondita. Esta población se ha comprometido a dejar de consumir estas especies, críticamente amenazadas en todo el planeta, enfocando sus esfuerzos en promover un turismo de naturaleza sostenible y en generar otras alternativas económicas, que mantengan intactas a las poblaciones naturales y les ofrezcan una mejor calidad de vida.
Durante el evento el ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible Ricardo Lozano expresó que “es absolutamente importante reconocer el ejemplo de la comunidad de Bahía Hondita. Familias que decidieron cuidar las tortugas marinas en lugar de consumirlas, porque entendieron el papel fundamental que ellas tienen en el balance de los ecosistemas marinos. Este es un ejemplo a seguir del compromiso de una comunidad en la conservación de su entorno”.
De esta manera, el proyecto de los hidropaneles impacta positivamente a los habitantes, generando transformaciones para la región y la comunidad. “No solo cambiamos nuestros hábitos para dejar de consumir tortugas, sino que ahora somos un referente de cómo la conservación cambió nuestras vidas”, expresó Luis Gouriyu, voluntario para la Conservación Internacional, en Bahía Hondita.