Gracias al trabajo mancomunado entre la Biblioteca Karl C. Parrish Jr., Uninorte Social, la Maestría en Literatura y Escrituras Creativas y el Centro de Escritura Eco, la iniciativa llega a los 2 municipios para que las comunidades escolares puedan disfrutar de este viaje lleno de aprendizaje, a través de las letras.
Por primera vez, el programa ‘El poder de la lectura’ traspasa el campus y emprende un viaje hacia dos municipios del Atlántico, cuyas comunidades guardan estrecha relación con la Universidad del Norte: Manatí y Puerto Colombia, gracias al trabajo conjunto entre Biblioteca Karl C. Parrish Jr., Uninorte Social, la Maestría en Literatura y Escrituras Creativas y el Centro de Escritura Eco.
“Estamos felices por llevar la obra ‘En diciembre llegaban las brisas’, de la barranquillera Marvel Moreno, a la Institución San Nicolás de Tolentino, ubicada en Puerto Colombia, con un grupo de 20 estudiantes compuestos por jóvenes de los grados décimo y décimo primero de la institución”, expresa María Fernanda Rueda, quien cursa segundo semestre de la Maestría en Literatura y Escrituras creativas.
María Fernanda Rueda y Gabriela Castro, durante la entrega de los libros.
María Fernanda y Gabriela Castro Reynel, también estudiante de la Maestría, son las encargadas de llevar ‘El Poder de la Lectura’ al municipio vecino. Esta labor la desarrollan durante cuatro sesiones, una por semana, en la que se reúnen en círculos, hacen lectura en voz alta y, posteriormente, junto a los jóvenes van analizando el texto.
“Comentamos sobre las principales impresiones de lo leído, y entre estas había conmoción en los estudiantes por las violencias sufridas por los personajes femeninos, así como inquietudes por las palabras y expresiones desconocidas, pero sobre todo cercanía con algunos lugares mencionados”, manifiesta al recordar que gran parte del contenido analizado hace alusión a Puerto Colombia.
Por su parte, Viviana Vanegas, estudiante de la Maestría, lidera las sesiones en Manatí junto a su compañero Carlos Pereira. El libro que le correspondió a la comunidad manatiera fue ‘Líbranos del bien’, del escritor valduparense Alonso Sánchez Baute. “Un libro es un artefacto maravilloso. Es una puerta hacia el corazón , hacia la mente de los autores”, anota Vanegas y añade que “llevar libros a una comunidad, a un estudiante, es entregarle un regalo bondadoso, es un tiquete y un camino por recorrer”.
Vanegas Fernández agrega que leer en grupo hace que la experiencia de la lectura se multiplique, «entregándoles la posibilidad de analizar, de ver el libro como una posibilidad de vivir otras vidas, otros mundos. Cada uno aporta con su experiencia y conocimiento, cada uno se vuelve cómplice del autor en este camino de letras y cuartillas”.
De la misma manera, Carlos Pereira, quien además es asistente de Investigación en el Departamento de Humanidades y Filosofía, reconoce que pensaba que los estudiantes iban a ser todos adolescentes, “pero en la Normal de Manatí nos encontramos con personas dentro de un rango de edad muy amplio, todos con experiencias de vida que aportan de manera diferente a la lectura conjunta”.
Carlos Pereira durante su intervención en Manatí.
Vale la pena destacar que los beneficiarios de El Poder de la Lectura en Manatí son los jóvenes que se encuentran en pleno proceso de formación para convertirse en maestros y maestras. “En general fue una experiencia gratificante, lograr desacralizar un poco los textos, que los estudiantes relacionen lo leído con la propia vida y que sientan y sepan que ellos también tienen cosas importantes que decir”, indica Pereira Yaguna.
Sandra Álvarez, directora de la Biblioteca, comenta que “la lectura tiene el poder de liberar el pensamiento, de llevarnos a transformar las ilusiones en realidades de aprender, de imaginar, de buscar la verdad”. Para la licenciada en Educación Infantil y magíster en Educación, “el placer de leer nos hace mejores seres humanos, por eso la Biblioteca Karl C. Parrish Jr. se encuentra comprometida en promover el programa «El poder de la lectura» no solo en nuestra comunidad universitaria, sino también en extender esta iniciativa del Rector a los jóvenes de las comunidades”.
Luz Karime Santodomingo, directora del Centro de Escritura ECO de la Universidad del Norte, manifiesta que “desde el Centro es indispensable motivar, además de la escritura, la lectura (…) este programa ha sido fundamental para la promoción de la lectura dentro de la Universidad del Norte, sin embargo llevarlo fuera de estas paredes es aún más importante, pues estamos llegando a comunidades que, probablemente, no han tenido experiencias como esta ni acceso a espacios de lectura no obligatorias”.
Lucía Avendaño Gelves, coordinadora de Uninorte Social, enfatiza que “si hay un factor fundamental para que los municipios del Sur del Atlántico, especialmente aquellos en los que Uninorte Social tiene presencia, es la lectura, pero no solo reconocer las letras, palabras, frases y párrafos, sino comprender lo que el autor está transmitiendo e incorporarlo a un proceso de aprendizaje, tanto académico como para la vida”.
Los libros utilizados son otorgados de forma gratuita a los jóvenes beneficiados, junto a un cuaderno de apuntes. En cada sesión se brinda una merienda, la cual es tomada durante la pausa de la actividad.
“Ha sido maravilloso, no solo dar a conocer ‘El Poder de la Lectura’ a la comunidad de Manatí, sino brindar sesiones presenciales, muy bien dirigidas, preparadas y de tanta calidad para un grupo de jóvenes que, precisamente, le han apostado a la educación como profesión”, concluye Avendaño.