- Colombia pasó de 1912 a 1913 en los reportes de ave en la plataforma Ebird, y fue aportada por el departamento de La Guajira
Este avistamiento ha sido posible gracias a la colaboración de las comunidades rurales de La Guajira, quienes brindaron información crucial para su identificación como voceros de la conservación y el avistamiento de aves.
Naimeth Corso, Biologa y observadora de aves de La Guajira, compartió los detalles de la búsqueda del pájaro Campanero “Esta especie se creía un mito debido a la falta de registros, pero finalmente fue fotografiada y grabada en la zona boscosa de la vereda Puerto López, del corregimiento de Conejo, en el municipio de Fonseca, La Guajira”manifestó.
La emoción de ver el Campanero después de tanto tiempo fue descrita como una «tremenda alegría», agrega.
El largo proceso de redescubrimiento de esta especie icónica comenzó para Naimeth hace nueve años cuando inició su trabajo de observación de aves y estableció una estrecha relación con la comunidad. “Siempre había escuchado hablar del Pájaro Campanero, pero los informes eran inciertos y en su mayoría se reportaban en Venezuela. A pesar de realizar dos expediciones previas sin éxito, la perseverancia y el apoyo de la comunidad por fin dio frutos”, agrega.
Juan David Ramirez , un reconocido pajarero, recordó en una llamada a Naimeth la existencia del Campanero y esto los llevó a tener una serie de comunicaciones con la comunidad local en La Guajira. Finalmente, gracias a testimonios,se confirmó que el Campanero estaba presente en la región, estableciendo la ubicación precisa en la vereda Puerto López.
La odisea comenzó cuando se recibió información de avistamientos en Venezuela, donde el Campanero había sido registrado en video. Con la esperanza de confirmar su presencia en territorio colombiano, el equipo decidió aventurarse y cruzar la frontera. Sin embargo, el primer intento no tuvo éxito, ya que el canto del ave no fue escuchado ni pudieron avistarlo.
Finalmente, la perseverancia rindió sus frutos. En la vereda de Puerto López, la comunidad local, liderada por la familia Jiménez moreno y César Acosta, brindó su apoyo incondicional para que se llevara a cabo el registro visual del Campanero. El avistamiento en sí no fue fácil, a pesar de las dificultades y la falta de caminos trazados en la montaña, el equipo se adentró en la densa vegetación, abriendo trochas y siguiendo el canto del ave. Los observadores incluyendo a Miguel Angel Parody hijo de Naimeth ,de 13 años de edad, tuvieron que enfrentar un arduo viaje de dos horas a pie o a lomo de mula, ascendiendo por la montaña. Se identificaron cuatro puntos donde se escuchó el canto característico del Campanero, pero el registro visual requería llegar a uno de ellos, lo que implicó un desafío adicional.
Determinados a encontrar al Campanero, decidieron regresar a Colombia y dirigirse a la vereda Puerto López, guiados por las indicaciones de la comunidad local, se adentraron en la montaña, abriendo trochas y superando los desafíos de un terreno accidentado.
Tras horas de búsqueda intensa, finalmente lograron escuchar el inconfundible canto del Campanero resonando en la distancia. Llenos de emoción, siguieron el sonido hasta que se encontraron cara a cara con esta especie única. Juan David y Cesar llegaron al punto y ahí fue donde Juan David Ramirez, logro hacer el registro en un video que confirmaba el tan esperado avistamiento.
El logro obtenido gracias a la colaboración de la comunidad científica y las comunidades locales resalta la importancia del trabajo conjunto en la conservación de la biodiversidad. Además, pone de manifiesto la necesidad de fortalecer las estrategias de conservación en áreas como la Serranía del Perijá, que albergan especies únicas y frágiles.
El avistamiento del Pájaro Campanero en Puerto López, Fonseca, La Guajira, ha generado un gran impacto tanto a nivel científico como para los amantes de las aves en Colombia. El registro de esta especie en peligro de extinción es un testimonio de la riqueza natural del país y la importancia de su preservación.
Diego Calderón Franco, biólogo y fundador de Colombia Birding, resaltó la importancia de este avistamiento y el valor que representa para la región. Indica ademas que este descubrimiento reafirma la necesidad de fortalecer las estrategias de conservación y redoblar los esfuerzos en la protección de las especies en peligro en áreas como la Serranía del Perijá y resalta el papel fundamental de la comunidad en la conservación y el avistamiento de aves.
“Solo existen cuatro especies de Campaneros en el mundo, y desde 1941 no se tenía registro del Campanero en Colombia. Sin embargo, gracias a los acuerdos de paz, los científicos y amantes de las aves han podido realizar expediciones en áreas antes inaccesibles” manifestó el funcionario a medios nacionales.
También se reconoce la labor invaluable de Naimeth Corso, Juan David Ramirez y César Acosta, Miguel Angel Parody así como de la familia Jiménez Moreno, quienes contribuyeron activamente en el éxito de este proyecto de avistamiento.
El registro del Campanero es de gran importancia, ya que amplía nuestro conocimiento sobre las especies que habitan en el país con la mayor diversidad de aves en el mundo.
La colaboración entre la comunidad científica, las comunidades locales y los amantes de las aves ha sido fundamental en este logro histórico. La dedicación y el compromiso de todos los involucrados demuestran el poder de la unión para proteger y preservar nuestra valiosa biodiversidad.
La presencia del Campanero en Puerto López, Fonseca, La Guajira, marca un hito en la conservación de aves en Colombia. Es un recordatorio de la importancia de mantener nuestros esfuerzos en la protección de especies en peligro de extinción y sus hábitats.
El avistamiento y registro de esta especie es de gran importancia para la ornitología y la conservación de la biodiversidad. El Campanero, también conocido como campanero barbado, es endémico del extremo norte de Colombia, el norte de Venezuela, Trinidad y Tobago, y algunas zonas de Guyana y el norte de Brasil. Su reaparición en el departamento de La Guajira no solo enriquece la lista de aves de la región, sino que también destaca la necesidad de fortalecer las estrategias de conservación de estos hábitats naturales.
De acuerdo con Birds Colombia: “Esta especie es considerada poco común y local en su hábitat natural: el dosel y los bordes de bosques húmedos, especialmente montanos, y áreas arboladas adyacentes. Es residente, pero algunas poblaciones participan en migraciones altitudinales y la cría ocurre hasta los 1.900 m de altitud y la temporada no reproductiva lo pasa en las tierras bajas”, reseñan en la página mencionada.
La información consignada en ese portal, el macho Campanero mide aproximadamente 28 centímetro de longitud y pesa 180 gramos.
Además, esta ave se caracteriza por tener un plumaje blanco o blanco grisáceo, con las alas negras y cabeza color castaño. El nombre barbado o barbudo se debe a que tiene una barba de fibras negras que resalta a la vista.
“Su llamado suena como un martillo golpeando un yunque con rapidez y se repite 20-30 veces”, se lee en la página mencionada.
Por su parte la hembra, más pequeña, mide aproximadamente 27 centímetros de longitud y pesa 130 gramos. No tiene la particular barba y en cambio sus partes superiores son de color verde oliva y las inferiores amarillas con rayas verdes.
Sobre Colombia Birding: Colombia Birding es una organización dedicada a la observación y conservación de aves en Colombia. Su misión es promover el conocimiento y la protección de las aves y sus hábitats a través de investigaciones, expediciones y programas de educación ambiental. Para obtener más información, visite www.colombiabirding.com.
