El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) informó que el fenómeno de La Niña ha comenzado a manifestarse en Colombia, según las condiciones oceánicas y atmosféricas detectadas recientemente. Este evento climático, caracterizado por el enfriamiento de las aguas del océano Pacífico tropical, se anticipa con una intensidad débil y duración limitada, de acuerdo con los análisis del Ideam y la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (Noaa).
El fenómeno de La Niña tiene el potencial de alterar el régimen de lluvias en diversas regiones del país. Se prevé un incremento en las precipitaciones de entre un 10% y un 20% sobre los promedios históricos en sectores del Caribe, la región Andina y la Amazonia. No obstante, en áreas como La Guajira, el litoral del Magdalena y ciertas partes de la Orinoquía, podrían registrarse déficits de lluvia equivalentes al 10%-20%.
Además de afectar los patrones de lluvia, La Niña puede influir en las temperaturas del aire, aunque el Ideam prevé que estas se mantendrán dentro de los valores típicos para la época. Sin embargo, podrían observarse anomalías locales de hasta 1,5 grados Celsius, en parte relacionadas con el aumento de las temperaturas globales.
El monitoreo constante por parte del Ideam será fundamental para anticipar eventos climáticos extremos y mitigar los posibles efectos adversos de este fenómeno en las zonas más vulnerables del país. Entre las regiones más afectadas podrían encontrarse el centro, norte y occidente de Colombia, que históricamente han registrado mayores fluctuaciones climáticas asociadas a La Niña.
Por su parte, la Noaa estima que este evento climático podría persistir hasta el primer trimestre de 2025, con una probabilidad del 59%. Se espera que las condiciones océano-atmosféricas regresen a una fase neutral entre mayo y junio del mismo año.
El Ideam ha instado a la población a mantenerse informada exclusivamente a través de canales oficiales para evitar confusiones y garantizar el acceso a información actualizada y precisa. También recordó que, aunque las lluvias recientes han generado inquietud, estas responden en gran medida a ciclos estacionales propios de la época y a factores climáticos distintos al fenómeno de La Niña.