Diferentes manifestaciones en redes sociales, así como quejas ante la Oficina municipal de cultura y Dirección Departamental de cultura, juventud y género han hecho llegar trabajadores de la cultura del municipio de Manaure, ante la decisión del sacerdote José Gregorio Díaz Zabaleta de levantar unas rejas que separan el atrio de la catedral Santa Rita de Casia de la plaza central de esta localidad.
Se ha creado un movimiento espontáneo de rechazo ante esta intervención que, para muchos, le resta estética y valor patrimonial a un bien del alto valor religioso y arquitectónico para los manaureros. Ha trascendido que las obras se están construyendo para evitar que los fines de semana, sea usado el atrio de la catedral como lugar de rumba y donde, incluso, los borrachos hacen sus necesidades fisiológicas. Sin embargo, algunos gestores opinan que la medida es extrema, no resuelve el problema y crea otro: atentar contra una obra de valor patrimonial.
Ante esto, el Consejo Departamental de patrimonio, en cabeza de su secretario técnico José Emilio Sierra Arguelles, se ha pronunciado instando al párroco y la Diócesis para que reconsidere esta intervención sobre una catedral candidata a bien de interés cultural del ámbito departamental y explorar acciones concertadas con la comunidad.