Cerrejón continúa enfrentando una grave crisis operativa debido a los constantes bloqueos en su línea férrea. Desde el pasado 28 de octubre, un grupo de manifestantes ha impedido el paso de los trenes cargueros, paralizando así una de las principales actividades económicas de La Guajira.
Según informó la empresa, esta situación ha generado pérdidas millonarias y ha puesto en riesgo la estabilidad laboral de miles de trabajadores. Además, los bloqueos están afectando el suministro de carbón a los mercados internacionales, lo que podría tener un impacto negativo en la balanza comercial del país.
Un año de conflictos
Este nuevo episodio de violencia se suma a una larga lista de bloqueos que han afectado a Cerrejón a lo largo de este año. La compañía ha reportado más de 282 interrupciones en sus operaciones, lo que evidencia la alta conflictividad social que se vive en la región.
Llamado al diálogo
Ante esta situación, Cerrejón ha reiterado su disposición a dialogar con las comunidades y las autoridades para encontrar una solución pacífica y duradera al conflicto. La empresa ha señalado que la violencia no es el camino para resolver las diferencias y ha hecho un llamado a todas las partes involucradas a construir mesas de diálogo que permitan abordar las demandas de las comunidades y garantizar el desarrollo sostenible de la región.
Impacto en la comunidad
Los constantes bloqueos están generando un impacto negativo en la economía de La Guajira, una región que ya enfrenta altos índices de pobreza y desempleo. La paralización de las operaciones de Cerrejón está afectando no solo a los trabajadores de la empresa, sino también a las pequeñas y medianas empresas que dependen de la actividad minera.