En el registro sonoro quedaron temas como: ‘La casa en el aire’, ‘El testamento’, ‘Elegía a Jaime Molina’, ‘La custodia de Badillo’, ‘La vieja Sara’, ‘El copete’, ‘El pirata’, ‘Honda herida’, ‘El mejoral’, ‘El arco iris’, ‘El almirante Padilla’, ‘El chevrolito’, ‘La molinera’, ‘La brasilera’, ‘La patillalera’, ‘La golondrina’, ‘La historia’, y ‘La creciente del Cesar’, entre otros.
Con este primer encuentro se comenzó a diseñar una hoja de ruta para que, desde la articulación institucional con la Dirección de Cultura y la Dirección de Turismo Departamental, se puedan rescatar procesos culturales conjuntos que sirvan para reactivar económicamente el sector de las artes y la cultura.
La nueva estatua fue construida por el artista plástico maicaero Vespaciano Ruiz Pichón, quien se mostró complacido con el gobierno de Mohamad Dasuki, puesto que es la primera vez en más de 20 años de carrera como artista, que una administración le da la oportunidad de realiza una obra para su pueblo natal.
Gabo vino poco a La Guajira, pero lo narrado en su obra es como si nunca se hubiera ido, de allí afirmaciones como la siguiente en Vivir para contarla su memoria novelada: “Fue el primer viaje a mi Guajira imaginaria, que me pareció tan mítica como la había descrito tantas veces sin conocerla, pero no pienso que fuera por mis falsos recuerdos sino por la memoria de los indios comprados por mi abuelo por cien pesos cada uno para la casa de Aracataca.”
Con trajes y atuendos típicos, muestras folclóricas y gastronómicas, sectores educativos, culturales y administrativos se dieron cita en la Casa de la Cultura Saith Ortíz para exaltar la etnia más representativa del departamento peninsular por medio de sus artesanías.
Hoy cuando el régimen y el bloqueo destruyeron el aparato productivo del vecino país, nos visita la nostalgia por algunos sabores y marcas que se fueron anidando a nuestra sensibilidad desde la lejana infancia. Las conversaciones de maicaeros, en su zona urbana y rural, hace recurrente el recuerdo de marcas que se integraron a la cotidianidad de este lado de la frontera y que se esfumaron con la crisis venezolana.
Territorios de equidad es una metodología de intervención integral en comunidades, orientada a generar procesos de transformación, a través de articulación de esfuerzos, saberes y experiencias, identificando necesidades específicas y barreras de acceso a derechos fundamentales como alimentación, educación, salud, entre otros.
En ese sentido, 30 niños del Barrio Los Cerezos participaron de “Yo cuento”, una estrategia donde desde la oratoria, narraban las prácticas que se fomentan desde sus casas y que guardan estrecha relación con la cultura Afro; entre ellas, bailes, músicas autóctona, deportes y platos típicos.
¡Remodelación del Callejón de las Brisas, es una realidad! Con un presupuesto superior a los 600 millones de pesos y un tiempo de ejecución de tres meses.
En Colombia, el 54 por ciento de las personas, es decir, más de la mitad de la población, no tiene garantizada su alimentación. Se estima que 25 millones de colombianos deben decidir si comen en el día o en la noche, esto según el “estudio sobre la situación del hambre en Colombia”, realizado por la Asociación de Bancos de Alimentos (ABACO).
