En La Guajira, la salud emocional de niños y adolescentes enfrenta una situación crítica. Ante este panorama, Uniguajira promovió una investigación orientada a fortalecer la formación académica, proponer soluciones y desarrollar acciones preventivas. Esta iniciativa también honra la memoria del Dr. Nicolás Amaya López (Q.E.P.D.), docente de la Alma Máter, cuya trayectoria evidenció el compromiso necesario para atender una realidad que afecta el futuro de las nuevas generaciones.
En este contexto, desde la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas, con el liderazgo del programa de Psicología, se llevó a cabo el estudio titulado «Análisis del Estado de la Salud Mental: Factores Psicosociales Relacionados con los Trastornos de la Niñez y la Adolescencia en el Contexto Familiar del Departamento de La Guajira». La investigación estuvo a cargo de los docentes y psicólogos de Uniguajira Juannys Chiquillo Rodelo y Rebeca Yaneth Curiel Gómez, integrantes del grupo académico Tamaskal, reconocido por su trayectoria en el abordaje de problemáticas sociales.
Esta iniciativa académica se implementó en los municipios de Riohacha, Maicao, Uribia, Fonseca, Villanueva y Dibulla, con el respaldo de personal docente y directivo de las principales instituciones educativas. Se aplicaron encuestas a más de 300 familias para identificar factores de riesgo y protección en salud mental, y se realizaron entrevistas a educadores y líderes escolares con el fin de conocer sus percepciones sobre los trastornos mentales y las dificultades para acceder a servicios especializados.
Los hallazgos del estudio revelaron desafíos significativos relacionados con la estructura familiar, el acceso limitado a servicios de salud mental y diversos factores psicosociales del entorno. Entre los principales factores de riesgo se destacan la inestabilidad familiar, reflejada en altos índices de separación parental, violencia intrafamiliar y ausencia de figuras de apoyo emocional. A ello se suman la pobreza y la desnutrición, condiciones que afectan directamente el bienestar psicológico de niños, niñas y adolescentes, al restringir su acceso a recursos de salud mental. Asimismo, se evidenció una cobertura insuficiente en los servicios especializados, ya que solo el 25 % de las familias encuestadas había recibido atención psicológica o psiquiátrica en los últimos dos años.
Estudiantes de la Institucional Educativa María Doraliza en la actualidad círculo de las emociones.

Rebeca Yaneth Curiel Gómez, profesora de la facultad de Ciencias Sociales y Humanas, señaló: ¨a partir de los hallazgos, proponemos líneas estratégicas fundamentales promover la salud mental erradicando el estigma, mejorar la calidad y continuidad de la atención, fortalecer los sistemas de información para contar con datos fiables, y fomentar la corresponsabilidad interinstitucional. Estas acciones permitirán abordar de forma integral la problemática en la región.”
Por su parte, Petrona Barón Toro, rectora de laInstitución Educativa María Doraliza López de Mejía manifesto, “Estos talleres sobre prevención del suicidio y manejo emocional son fundamentales para nuestras comunidades educativas”, Luis Dávila Ramírez, rector de la Institución Educativa No. 6 de Maicao, afirmó que “el programa representa un apoyo crucial frente al aumento de casos tras la pandemia y a la limitada capacidad del equipo psicosocial escolar, logrando una fusión efectiva entre investigación y acción comunitaria.”
Finalmente, la Universidad de La Guajira sigue cumpliendo un papel clave desde su rol investigativo, sino también al capacitar a docentes y orientadores, y al promover acciones en las comunidades. Los resultados de este proyecto muestran la necesidad urgente de mejorar las políticas de salud mental en La Guajira, incluir a las universidades y a las instituciones educativas como aliados importantes en la creación e implementación de estrategias de prevención y atención temprana.
Valentina Pérez Curiel
Periodista Uniguajira