Atuncamana. Kilómetro 109. Uribia.
Atuncamana se encuentra en el kilómetro 109 de la vía a Puerto Bolívar. En el lugar viven 30 familias que, día a día, realizan actividades para la conservación y preservación de la cultura wayúu. Las mujeres de esta comunidad se caracterizan por inculcar las enseñanzas de los tejidos de las diferentes artesanías a la nueva generación. Por su lado, los hombres se dedican al pastoreo y a tejer waireñas (calzado típico de los wayúu). Eso nos cuenta Rosa Uriana, autoridad tradicional de esta comunidad: “Nosotras, las mujeres, trabajamos diariamente en los tejidos de mochilas, chinchorros, entre otros, mientras que los hombres salen a pastorear los chivos y también muchos realizan el tejido de las waireñas. Estas actividades son nuestro medio para solventar las necesidades en nuestras casas y eso es una ayuda muy grande porque nos llegan pedidos y toca estar siempre produciendo los tejidos”.
Atuncamana está escrito en wayuunaiki. En español se traduce “sitio para soñar” y, precisamente, esta comunidad es un escenario para que sus habitantes se proyecten, sueñen y puedan salir adelante a pesar de las adversidades: “Las personas de aquí se caracterizan por ser muy amables, trabajadoras, teniendo en cuenta sus orígenes, su lengua. Somos personas que siempre queremos salir adelante sin olvidar nuestra cultura”, así lo afirma Digna Rosa Ipuana líder de la comunidad.
La educación es un pilar fundamental en este lugar y por ello cuenta con tres aulas donde a los alumnos se les imparte una enseñanza de los conceptos culturales considerados imprescindibles: “Yo soy la profesora de la comunidad siempre estoy motivando a mis niños para que tengan visiones más adelante, que salgan adelante y, ante todo, tengan en cuenta la cultura”, cuenta Digna.
Esta comunidad sueña con ampliar la cobertura de su colegio: “los miembros de Atuncamana sueñan con que la comunidad cumpla con proyectos. Por ejemplo, tener una escuela amplia, tener la primaria completa, tener una segunda área, ser independiente de todo”, nos cuenta Digna. Y por ello, de la mano de Cerrejón, realizaron proyectos de adecuación y reparación de infraestructura de la Institución Etnoeducativa Integral Rural Numain Maleiwa. Además, realizaron proyectos de fortalecimiento cultural, generación de ingresos e infraestructura para soluciones de agua.
Atuncamana es una comunidad donde sus habitantes reflejan su identidad cultural por medio de las prácticas que dejaron sus ancestros y tienen el objetivo de inculcar esas prácticas para que las nuevas generaciones puedan seguir conociéndola y que la cultura esté viva por siempre.